Afganistán y México fueron los países más peligrosos para ejercer la profesión periodística en 2021, con 12 y 10 asesinatos respectivamente, indicó el informe anual de la Campaña Emblema de Prensa (PEC), que registró al menos 77 muertes violentas de reporteros en 28 países.
Entre los periodistas asesinados en México, país que casi todos los años ocupa los primeros lugares en esta lista negra, hay nombres como Fidel Ávila (La Ke Buena radio), Teresa Aracely Alcocer (radio La Poderosa), María Elena Ferral (Diario del Xalapa/El Quinto Poder) o Víctor Fernando Álvarez (Punto x Punto Noticias).
En el acumulado de los últimos cinco años, México es el país del planeta con más periodistas asesinados (66), por delante de los 53 de Afganistán y los 40 de la India.
Otros países destacados en la lista de 2021 fueron Pakistán (siete periodistas asesinados), la India (seis) y Filipinas y Yemen, con cuatro cada uno.
En Latinoamérica, donde se registraron un 22 % de los asesinatos confirmados por PEC (17, diez menos que en 2020), también murieron dos reporteros en Brasil, otros tantos en Colombia y al menos hubo una víctima mortal en Ecuador, Guatemala y Haití.
Más de la mitad de las muertes se produjeron en Asia (40), mientras que en África hubo 14, cinco en Europa y una en Norteamérica (el estadounidense Zachary Stoner, fundador del canal de YouTube ZackTV).
«El número de periodistas asesinados ha disminuido un 8 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una ligera mejora», subrayó el secretario general de PEC, Blaise Lempen, quien señaló que el descenso de muertes en países latinoamericanos (exceptuando México) ha explicado en parte ese descenso.
Más de un tercio de los periodistas asesinados (29) fallecieron en zonas en conflicto como Afganistán, Azerbaiyán, Burkina Faso, República Democrática del Congo, Etiopía, Palestina, Somalia, Siria o Yemen.
En este grupo figuran los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile, fallecidos en un ataque yihadista perpetrado el pasado abril en Burkina Faso.
Los grupos terroristas fueron responsables de al menos 20 asesinatos, lo que supone un aumento con respecto a años anteriores.
«El PEC condena enérgicamente estos ataques y pide que los responsables de estos crímenes sean llevados ante la justicia», destacó la organización en su informe. EFE