El “Moko” Campoverde es un cuencano con “sangre azul”

El amor de Juan Pablo Campoverde por la camiseta eléctrica fue a primera vista. Aún era niño -alrededor de 12 años- cuando empezó a identificarse con Emelec por cuenta propia. Asegura que nadie le incentivó ni motivó ser hincha del segundo club más laureado del Ecuador, después de Barcelona SC.

Tan profundo empezó a ser el sentimiento por el club, fundado el 28 de abril de 1929 por el estadounidense George Capwell, que llueve, truene o relampagueé empezó a acompañarle cada fin de semana.

Recuerda que vio jugar a Juan Carlos de Lima, uruguayo que llegó a Emelec en 1991, luego de quedar goleador del balompié ecuatoriano con Universidad Católica en 1985 y con Deportivo Quito en 1986. Con “Los Chullas” también quedó goleador de la Copa Libertadores.

Cuando Rodrigo Figueroa (+) conformó la Barra Boca del Pozo filial Cuenca, no dudó en integrarse. Desde hace cinco años decidió ser socio activo. Debido a un problema de columna eligió arengar al equipo desde la Tribuna San Martín.

Allí estará el domingo 12 de diciembre, empujando a los eléctricos ante un Independiente del Valle que en 21 visitas al Capwell registra tres triunfos, ocho empates y 10 derrotas, aunque su última caída fue en abril de 2018.

El “Moko” -como le conocen los amigos- está convencido que el 14 veces campeón nacional tiene un equipo sólido, “sino (Ismael) Rescalvo a veces se equivoca en el planteamiento”. Desde su óptica el estratega español debe olvidarse de la línea de cinco.

Para revertir la caía en el cotejo de ida (3-1) piensa que al equipo le irá mejor con cuatro hombres en el fondo y dos delanteros. “Tiene que ir (Facundo) Barceló, adelantarle a (Joao) Rojas y (Alexis) Zapata atrás. Debe entrar (José) Cevallos para que Rojas vaya de puntero mentiroso”.

Ángel Romero (+), subcampeón con Deportivo Cuenca en 1976, fue su padrino. La amistad que tuvo el “Chompi” con Luis Grimaldi (+) permitió que en 1998 pueda entablar amistad con algunos futbolistas, entre ellos Iván Kaviedes.

Después de un cotejo en Guayaquil, el “Nine” le obsequió la camiseta con la que se convirtió en goleador mundial de la Primera División (43 goles), según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés).

Dicho “tesoro” está enmarcado en el cuarto de su hijo con la respectiva firma de Kaviedes, misma que pidió que la estampe cuando en 2018 vino a Cuenca como refuerzo de Simón Bolívar para el Mundialito de los Pobres.

Si de algo se vanagloria Campoverde es que pudo estar presente las cuatro últimas veces que Emelec dio la vuelta olímpica.

En 2013 como campeón directo al ganar las dos etapas; en 2014 al ganar la final a Barcelona SC; en 2015 al ganar la final a Liga de Quito; y en 2017 al ganar la final a Delfín SC.

Después que Emelec perdiera la final con Deportivo Quito, en 2011, no se coloca la camiseta del equipo en una final sino después que termine el partido. Es algo que le ha dado resultado, dice. Hoy lo toma como una especie de cábala. Su esposa e hijos también comparten su gusto futbolístico. (BST)-(D)

Detalles

La Comisión Disciplinaria de la LigaPro castigó con dos partidos al delantero Alejandro Cabeza por “juego brusco grave” durante el cotejo de ida de la final de la Serie A.

Emelec anunció ayer que se agotaron las entradas para el domingo, mientras se espera un informe oficial sobre las lesiones que aquejan a Joao Rojas y Alexis Zapata

Bolivar Sinchi

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, en la Universidad de Cuenca. Cronista deportivo por más de una década. Creador de contenido multimedia.

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