Derivados se venden bajo la marca “Pumamaqi”.
Las comunidades de dos cantones azuayos se unen por la miel con el propósito de generar un valor agregado a la cosecha. Productores de Nabón y Oña transforman la miel en una variedad de dulces. Así se convierte en una alternativa para reactivar su economía tras la pandemia de la COVID-19.
Unos 50 productores, especialmente mujeres, de las parroquias El Progreso, del cantón Nabón; y Susudel, de Oña, integran la Asociación de Trabajadores Agrícolas “Juventud del Porvenir”.
La organización se creó desde hace más de diez años para buscar alternativas que mejoren su producción agrícola, una de estas, fue la gestión para la construcción de un canal de riego que en la actualidad sirve a los comuneros.
La asociación se involucró desde hace dos años aproximadamente en el programa “Buen Vivir Rural”, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). El propósito: recibir asesoramiento y financiamiento en diferentes iniciativas productivas a través de un proyecto.
El desarrollo de la apicultura y procesamiento de los productos derivados de las colmenas forma parte del proyecto. El MAG entregó a mediados de año alrededor de 200 colmenas e insumos forestales. Además, con el aporte de la asociación, adquirieron los equipos para implementar una planta de procesamiento con el objetivo de tecnificar el trabajo artesanal de los productores.
Inicios
La iniciativa de los caramelos, paletas y turrones de miel surgió desde hace más de cinco meses al contar con la materia prima para elaborar artesanalmente los derivados que se venden bajo la marca “Pumamaqi”. La marca deriva del nombre de una planta que florece en gran cantidad en Nabón y Oña, desde donde las abejas obtienen el néctar para la miel.
Tarquino Sanmartín, presidente de la asociación, recordó que antes de implementar el proyecto -en lo relacionado a la apicultura- se comercializaba la miel directamente sin tener mayores réditos. El MAG les propuso innovar, los capacitó, y apoyó para elaborar los derivados.
En ese marco, se conformó un equipo integrado por diez personas de los 50 productores involucrados en el proyecto para que trabajen directamente en la planta de procesamiento que opera desde hace algunos meses; no obstante, fue inaugurada oficialmente el pasado 2 de diciembre.
“Nosotros recibimos la materia prima del resto de los compañeros para elaborar los dulces”, comentó Diana Morocho, integrante de la asociación, quien manifestó que los dulces cuentan con el debido registro sanitario.
Asimismo, señaló que con los equipos pueden pasteurizar la miel y envasarla para convertirlo en otro derivado que pueden comercializarlo.
Los dulces se venden inicialmente entre conocidos de los productores y en ferias locales de los dos cantones. Los productores aspiran tener una mayor cantidad de materia prima para llegar el próximo año a la ciudad de Cuenca y otros sectores del país. (BPR)-(I)
Inversión de USD 246 mil
El proyecto denominado “Producción agroecológica e implementación de colmenas melíferas para explotación apícola con valor agregado”, tiene una inversión de 246 mil dólares. El proyecto se centra en los cantones Nabón y Oña.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aportó con 193 mil dólares, mientras que la Asociación de Trabajadores Agrícolas “Juventud del Porvenir” invirtió 52 mil dólares.
Sobre la planta de procesamiento, Pablo Jerves, director distrital del MAG en Azuay, detalló que consta de un tanque para acopio, así como una pasteurizadora, laminadora de cera, centrífuga, envasadora y herramientas para la actividad apícola que permite procesar más de 500 litros de miel.
La planta funciona en un espacio colectivo de la comuna Yacudel. La Junta Parroquial de El Progreso, del cantón Nabón, entregó unos estudios para gestionar la construcción de un espacio propio de la asociación. (I)
DETALLE
42 de los 50 productores del proyecto provienen del cantón Nabón y ocho son nativos de Oña. Las parroquias El Progreso y Susudel limitan entre sí.
