El pasillo, entre las tradiciones de cinco países latinoamericanos que aspiran a ser Patrimonio Inmaterial

Tradiciones de Bolivia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela aspiran a ser declaradas esta semana Patrimonio Inmaterial de la Unesco en una lista en la que figuran otras 45 candidaturas, informó este lunes el comité intergubernamental sobre Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial.

«Latinoamérica es una región todos los años muy activa que presenta candidaturas con frecuencia. Es algo a resaltar», destacó en rueda de prensa desde París Tim Curtis, secretario general de la sección de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dedicada al Patrimonio Inmaterial.

Ecuador quiere incluir el género musical del Pasillo, un sistema rítmico de canto y poesía. Se trata del género musical nacional ecuatoriano por excelencia y se canta en todas las regiones y en todos los estratos sociales. Es la música nacional de mayor convocatoria y forma parte del acervo de la identidad nacional. Es el referente nacional, es la semilla que da el origen a las manifestaciones sentimentales del cholo costeño, el montubio y también el citadino.

Bolivia aspira a que se inscriba la Fiesta Grande de Tarija, una antigua tradición en agradecimiento a San Roque con danzas, cantos y vestimentas únicas.

Por parte de Panamá,están las danzas asociadas a la festividad del Corpus Cristi; por Perú, la tradición de producción cerámica del pueblo autóctono Awajún y, por Venezuela, las festividades de San Juan Bautista.

El chileno Ernesto Ottone, miembro de la comisión del Patrimonio Inmaterial, señaló que Latinoamérica presenta estas tradiciones como «algo del presente, no solo del pasado» y realzó el vínculo en la región entre el patrimonio inmaterial y el material.

España no tendrá esta semana ninguna candidatura individual, pero sí participa en un conjunto con otros veintitrés países de Europa, Asia y África sobre el antiguo arte de la cetrería con halcones.

La lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad tiene como objetivo dar visibilidad a tradiciones y conocimientos de las comunidades y, con las nuevas inscripciones de estos días, contará con algo más de 500 integrantes.

Entrar en ella facilita el acceso a subvenciones y otorga una mayor visibilidad internacional.

Asimismo, sirve para acercar países que han tenido desavenencias, como en el caso de la actual candidatura de la rumba congolesa, que une a República del Congo (Congo-Brazzaville) y la República Democrática del Congo (Congo-Kinshasa).

La Unesco se pronunciará esta semana, seguramente a partir del jueves 16, acerca de las 45 candidaturas de inscripción a la lista de Patrimonio Inmaterial, cinco de inscripción de manera urgente y cinco al registro de buenas prácticas. El Mercurio/EFE

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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