Alemania intenta conseguir más dosis para evitar un parón en la vacunación

Una profesional sanitaria prepara una vacuna, en una fotografía de archivo. EFE/Alejandro García

El ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, aseguró que el Gobierno trabaja de forma «febril» para conseguir más dosis de la vacuna contra la covid y para que la escasez no frene la campaña de vacunación de la dosis de refresco.

Para el primer trimestre de 2022 Alemania espera recibir un total de 50 millones de dosis, cuando harían falta por lo menos 70 millones, 50 para refresco y 20 para primer y segundo pinchazo, según explicó el ministro durante una rueda de prensa este jueves en Berlín.

Incluso en caso de conseguir estos 70 millones en el primer trimestre, la campaña de la vacuna de refresco terminaría así en marzo, algo con lo que «no podemos trabajar», según Lauterbach, quien alertó de que la variante ómicron se expande rápidamente.

Este martes, Lauterbach había anunciado que el resultado del inventario ordenado la semana pasada tras asumir el cargo no era satisfactorio puesto que el anterior ministro, Jens Spahn, no había encargado suficientes dosis.

«No critico a mi predecesor,» matizó Lauterbach, que explicó el hecho apuntando a que el nuevo Gobierno ha decidido lanzar una estrategia de vacunación «muy ofensiva», por lo que Alemania necesita muchas vacunas «y las necesita rápido».

El ministro anunció en este sentido que la Comisión Europea (CE) ha dado hoy luz verde a un pedido de 35 millones de dosis de Moderna, de los cuales espera que diez lleguen antes de finales de mes y otros 10 posiblemente en enero.

También informó de un encargo de 80 millones de dosis de BioNTech para 2022, de las que espera recibir «por lo menos una parte» en el primer trimestre del año y reveló que mantiene conversaciones con Bulgaria, Polonia, Rumania y Portugal para comprar vacunas a estos países.

«No puede ser que la campaña de refresco muy exitosa que hemos lanzado, con 1,5 millones de dosis puestas ayer, se frene porque no tenemos suficientes vacunas,» advirtió, y señaló que, de no ponerse remedio, la escasez se hará notar en las próximas semanas.

Para Lauterbach, la dosis de refuerzo es la «herramienta principal» que emplear contra la variante ómicron, puesto que según datos del Reino Unido incrementa la protección al 70 u 80 %, después de que ésta disminuya al 25 % pasados dos o tres meses de la segunda dosis.

El presidente del Instituto Robert Koch de virología (RKI), Lothar Wieler, advirtió por su parte que, aunque el número de nuevos contagios ha descendido levemente en Alemania en los últimos días, es preciso extremar las precauciones de cara a la Navidad.

«Sólo es cuestión de tiempo que predomine la variante ómicron,» señaló, y dado que ésta es más contagiosa y llevará a más enfermos graves, es necesario «crear un colchón» restringiendo contactos y acelerando la campaña de vacunación.

«Pasemos las vacaciones de forma que no sean una fiesta para el virus», pidió antes de animar a la gente a reunirse solo con su círculo más estrecho de familia y amigos.

La incidencia acumulada descendió hoy a 340,1 casos por 100.000 habitantes en siete días, frente a las 422,3 infecciones registradas hace una semana, mientras que hoy se alcanzó en Alemania el 70 % de la población vacunada con pauta completa.