Los niños del Ecuador y del mundo tienen derecho a estudiar, a recrearse, a recibir servicios de salud de calidad, ser libres, felices y vivir de una manera plenamente digna, lejos de toda forma de explotación.
La niñez es una etapa de formación, aprendizaje, para crecer espiritualmente y fortalecer los vínculos con la familia en un entorno seguro, y desde ningún punto de vista para trabajar o pedir dinero en las calles.
Aquello va en contra de sus derechos fundamentales, de derechos humanos, por lo que es deber del Estado y de la sociedad civil evitar toda forma de trabajo infantil y mendicidad.
Esta época de Navidad y Fin de Año resulta ideal para continuar con mayor ímpetu con acciones conjuntas para la erradicación de estos males, más aún tomando en cuenta que en estos tiempos esta problemática suele agudizarse.
Hagámoslo juntos, con acciones constantes de prevención, empezando por no dar dinero a los niños y adolescentes en las calles bajo ningún motivo.
Dar monedas a los chicos significa alimentar uno de los grandes males de la humanidad: redes de explotación que se aprovechan de ellos. Devolvamos juntos a las niñas, niños y adolescentes su derecho a estudiar. La calle no es un lugar seguro.
Por ello más bien hagamos donaciones de forma segura a nivel nacional en puntos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) o a través de la página web www.ecuadorsolidario.com.
Gracias a la solidaridad de todos los ecuatorianos y ecuatorianas se pueden realizar donaciones seguras de alimentos no perecibles, ropa, juguetes y confites para personas en situación de mendicidad y trabajo infantil.
Los mismos derechos a una vida digna, saludable y lejos de toda forma de explotación tienen los adultos mayores y las personas con discapacidad.
La mendicidad los expone a peligros en las calles de manera constante, lo que pone en riesgo su integridad, su vida y su bienestar. Por salvaguardar su dignidad, entreguemos donaciones de manera segura.
Dar monedas en la calle no es ayuda, sino más bien abona y nutre este gran problema. El espacio público no es un lugar seguro para ellos. Sumemos esfuerzos para que su día a día transcurra de manera digna, sin abusos ni maltratos.
El mejor camino para ayudar es mediante un aporte seguro, a través de los medios adecuados, como los puntos del MIES o en la página web www.ecuadorsolidario.com.