«Cuando no haya letalidad estaremos muy cerca de pasar de una pandemia a una endemia», explica médico cuencano

Hernán Urgilez, médico cuencano, mira con optimismo el panorama que va pintando la pandemia del Covid-19, al señalar que cuando el índice de letalidad del virus se acerque a cero se pasará de pandemia a endemia.


Cuando esto pase, la enfermedad seguirá circulando con menor impacto, pudiendo llegar a ser los últimos episodios antes del fin de la pandemia, tomando en cuenta que si la velocidad del contagio es muy rápida (como está sucediendo ahora con la nueva variante ómicron) el descenso será igual, dado que el virus ya no tendrá a quien contagiar; la curva de contagio es vertical: rápido ascenso y rápido descenso.


El jefe de inmunología y alergia del hospital general del Norte de Guayaquil Los Ceibos que también presta sus servicios en el Interhospital, se refirió sobre este tema en la siguiente entrevista.

Hernán Urgilez, médico cuencano, tiene 67 años y trabaja en Guayaquil desde hace 8. Cortesía

.- ¿Existe la posibilidad de pasar de una pandemia a una endemia en muy poco tiempo?


Realmente vivimos una situación en la que la nueva variante ómicron ya es comunitaria en el país. La gente se está infectando muy rápido debido a su transmisibilidad, pudiendo una sola persona llegar a contagiar a otras 20.
La curva de infección puede ser muy rápida provocando que la mayor parte de la población ya esté infectada.
Así como tiene un ascenso muy rápido, también tendrá un descenso muy rápido porque llega al vértice, es un crecimiento de tipo vertical.


En el momento que llega a la cúspide de infección el virus ya no encuentra más huéspedes a quien infectar porque ya están infectados todos, entonces, cae bruscamente.
Para determinar matemáticamente que la pandemia está por terminar se mide el índice de letalidad. Mientras más cerca de cero estamos, es mejor.


Cuando no haya letalidad por esta infección y esta circunstancia sea evidente, pues recuerde que al inicio de la pandemia había muertos en las calles, quiere decir que estaremos muy cerca de pasar de una pandemia a una endemia, pues el virus estaría mutando de manera positiva.


Es necesario recordar que la endemia es cuando una infección persiste en un área determinada geográficamente por diferentes motivos como la no vacunación.

.- ¿Entonces, podemos concluir que la variante delta es más agresiva que ómicron?


Antes se hablaba de dos mutaciones que estaban ocurriendo: una positiva y otra negativa.
La mutación es negativa cuando el virus se vuelve mucho más agresivo, lo que estaba ocurriendo con la variante delta, a diferencia de la ómicron que parece ser menos infectiva y ofensiva: los síntomas son leves, y por ende se recuperan rápidamente haciendo pensar que quizás son los últimos manotazos que puede estar dando el virus.

.- ¿Cuándo podría darse este escenario positivo?


En África se empieza a vivir este escenario. Ocurrió en 30 días, aproximadamente, tiempo en el cual hubo un ascenso y descenso muy rápido. No hemos escuchado de mayor mortalidad. Sin embargo, debemos estar preparados porque pueden registrarse enfermedades leves lo que provocaría la saturación de los hospitales.


No olvide que también hay personas vulnerables, unas más susceptibles que otras que podrían enfermarse gravemente. Con esto no quiero alarmar a la ciudadanía, pero debemos mantenernos siempre atentos.

.- ¿Se podría empezar a hablar de un regreso a la nueva normalidad?


Si en este momento tendríamos que confinar a todas las personas infectadas, nadie saldría a la calle. Más bien, creo que este momento se ha perdido el control, la gente se ha volcado a las calles, sobre todo por estas festividades, no hay el distanciamiento, provocando así que el contagio sea más rápido.


Al principio se decía que había dos casos de personas contagiadas con la variante ómicron, ahora hay más de 20.
Con estos antecedentes, personalmente, creo que volveremos a la normalidad en menos de medio año.


.- ¿En este sentido, usted recomienda que las personas continúen vacunándose?


La vacunación siempre ha sido el mejor método. Cuando Edwar Jenner descubrió las vacunas ha sido la mejor herramienta para combatir diferentes enfermedades infecciosas; hoy en día lo estamos ratificando. Con el Covid-19 está pasado lo mismo: mientras más personas vacunadas tenemos, más efecto rebaños tenemos, más protección a las personas porque están bloqueados todos los lugares por donde puede penetrar el virus, y el organismo está preparado para defenderse.

.– Muchas personas ya no usan la mascarilla, ¿se debe seguir usando este elemento como medida de bioseguridad?


Paulatinamente tendremos que ir esperando los resultados que nos permitan evaluar la infección y letalidad.
Sin embargo, hay poblaciones en donde el uso de la mascarilla es parte de su cultura. En Japón, por ejemplo, utilizan este elemento, cuando tienen una simple gripe o influenza, para proteger al resto de la comunidad. (I)

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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