La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) comenzará este jueves a notificar con la suspensión a todas las operadoras de transporte que se beneficiaron de la aprobación irregular de rutas y frecuencias durante los primeros seis meses de la pandemia de la Covid-19.
Adrián Castro, director de la ANT, informó que en total son 64 operadoras las que obtuvieron la aprobación de 302 rutas y 1.632 frecuencias y que serán suspendidas. Sin embargo, dijo que los permisos de circulación y las autorizaciones emitidas antes de la pandemia les serán respetadas.
“La resolución garantiza que las rutas históricas no se afecten, las que estuvieron sirviendo antes de la pandemia no se afecten, que las rutas y frecuencias de estas 64 operadoras tampoco se afecten, siempre que las hayan tenido antes de pandemia. Tampoco estamos afectando al usuario, porque no suspendemos a la operadora. Estamos suspendiendo las rutas y frecuencias que nunca se debieron otorgar por responsabilidad con el país y con la vida de pasajeros, conductores y ayudantes”, explicó Castro.
Dijo que el retiro de los permisos se hará pese a que por esta medida ha recibido amenazas. “Aquí no le tenemos miedo a nadie, porque no hemos venido a calentar el puesto, el tiempo que estemos, hemos de salir con la frente en alto, tenemos el respaldo de la transportación seria del país”, afirmó.
Este apoyo de los gremios de los transportistas se evidenció ayer cuando se anunciaron las sanciones. Al acto acudieron dirigentes como Abel Gómez, presidente de la Fenacotip, quien llamó a sus compañeros a “no asustarse por ir a una planificación que necesita regularse”.
Adrián Castro además anunció que, en coordinación con esos gremios, comenzará a elaborar el primer Plan de Rutas y Frecuencias, con el cual se garantizará que no exista cruce de rutas y frecuencias y se acabe la competencia desleal entre conductores.
Este documento, indispensable para la creación de nuevas rutas y frecuencias, estaba pendiente desde 2008. Pese a no existir se entregaron nuevos permisos durante la pandemia. Esto prendió la alarma en las actuales autoridades de la ANT. Se unió el hecho de que no se cumplieron requisitos, ni se justificó la necesidad ampliar el servicio.
