Hace pocos días hemos despedido el 2021. Un año que nos ha dejado un nuevo presidente, vacunas, inseguridad, legisladores destituidos, corruptos que se ríen de la justicia, crímenes en las cárceles y ni hablar de los execrables casos de femicidios. En Ecuador suceden eventos que no nos deja de sorprender. ¡Pero qué más da! Toca seguir adelante, porque recuerde que el Estado no le va a resolver sus problemas.
Otra vez tenemos la oportunidad de escribir una nueva historia. Usted debe ser el protagonista. Pero le enfatizo que el éxito no viene de la noche a la mañana, ni tampoco es un golpe de suerte. Es la suma de sus esfuerzos diarios. De entregar esa milla extra.
A partir de hoy planifique el camino para su éxito. Reflexione y trace una meta de a dónde quiere llegar en unos 5 a 10 años. Por ejemplo, quiere conseguir un aumento o cambiarse de trabajo, listo.
Elabore un plan con acciones que le permitan obtener ese objetivo. ¡Esfuércese! Haga todo lo que esté a su alcance para que su jefe mire su esfuerzo y logre ese ascenso anhelado o quien quita que de otra empresa lo llaman por ese puesto que siempre buscó. La clave esta en mostrarse. Cree su marca personal. No decaiga.
¿Pero sabe una cosa? Deje de quejarse. Deje de buscar culpables. Nadie lo va a sacar de las condiciones que atraviesa si no toma acciones concretas por cuenta propia. El éxito se busca, no le llega como un deseo en un cuento de hadas. Solo repase la historia de nuestro medallista olímpico Richard Caparaz. Ha llegado a ese lugar con persistencia y disciplina. ¡Ha dicho que los sueños se cumplen, pero nada es fácil!
Apreciado amigo, espero que estos párrafos lo motiven en este 2022. Tenga un momento de catarsis y pise el acelerador a fondo. Todo se resume en constancia, si se cae mil veces, vuelva a pararse mil veces más. En este mundo sobrevive el más avezado. (O)