Chile volvió a batir este viernes el récord de nuevos contagios en seis meses tras registrar 3.799 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, el mayor dato desde el 3 de julio de 2021, mientras que la tasa nacional de positividad se disparó también hasta el 4,75 %.
En la última semana los nuevos casos a nivel nacional aumentaron un 60 % y solo dos de las 16 regiones del país disminuyeron las nuevas infecciones, informaron este viernes las autoridades sanitarias.
El balance total desde el inicio de la pandemia quedó así en 1,8 millones de infecciones y 39.232 muertos, tras confirmarse 25 nuevos decesos en las últimas 24 horas.
La pandemia, que tuvo su pico más grave entre marzo y junio pasados y obligó a confinar una vez más al 90 % de la población, llevaba varios meses bajo control, pero las fiestas navideñas y la llegada de ómicron han complicado un poco la situación.
Pese al aumento de casos, la presión hospitalaria sigue siendo baja, cercana al 65 %, con menos de 500 pacientes ingresados en cuidados intensivos y más de 250 camas críticas aún disponibles.
Para tratar de frenar el avance de la variante sudafricana, Chile anunció el jueves que empezará a aplicar la cuarta dosis de la vacuna contra la covid-19 el próximo lunes a las personas inmunodeprimidas y desde el 7 de febrero a los mayores de 55 que hayan cumplido seis meses desde su anterior inyección.
«La experiencia nos ha mostrado que la eficacia de las vacunas y también de los refuerzos disminuye con el tiempo y, también, con la aparición de nuevas variantes», alertó entonces el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Chile ha llevado a cabo una de las campañas de inoculación más exitosas del mundo, con más del 92 % de la población (19 millones de habitantes) con un esquema completo de vacunación de dos dosis o dosis única y con más de 11,3 millones de dosis de refuerzo aplicadas.
La vacuna más usada es CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, aunque también se administran en menor medida Pfizer/BioNtech, AstraZeneca y Cansino.
Sin embargo, todavía hay 1,6 millones de personas que no se han puesto la tercera dosis y que sufren restricciones de movilidad desde el pasado 1 de enero, entre las que destacan la prohibición de acceder al interior de bares y restaurantes. EFE