En pandemia, cuando se ha expandido el número de casos de la COVID-19, en el mundo, insistimos en los cuidados de bioseguridad, evitar acercamientos con grupos humanos, en lugares cerrados, y si sabemos que algún contacto familiar, de trabajo u otro ha resultado con diagnóstico clínico, epidemiológico o de laboratorio positivo y hemos sido parte de su entorno cercano, lo menos es tomar las precauciones de aislarnos hasta conocer cuál es nuestra situación sanitaria y peor si presentamos síntomas respiratorios aun leves, considerarnos como potencialmente infectados del virus antes de que podamos descartarlo.
El personal de servicios del primer nivel, en cuyo escenario se reciben como entrada al sistema de salud, Centros y Subcentros, deben hacer la indagación de los casos en sus respectivas jurisdicciones para aislar a los infectados y sus contactos del resto de la población, como una contención de la pandemia, para disminuir las complicaciones, que colapsen los servicios del segundo y tercer nivel de atención, con esperas para casos severos de la enfermedad, con riesgo inminente para la sobrevivencia del enfermo complicado, así mismo para organizar barridos con vacunación en sectores de alta prevalencia, para proteger a los susceptibles y mermar los casos de mayor complejidad.
Los gobiernos tanto central y local, están en la obligación ineludible de dotar de personal, medicamentos e insumos, para tratar a las patologías del medio en sus respectivas competencias y particularmente ahora a los casos respiratorios. Generando comunicación precisa de cómo han de actuar, las poblaciones, en atención a la evolución de la pandemia, con recaudos que eviten las concentraciones, que superen a gente con certificados de laboratorio positivos pasar en colas con personas sanas para validación en las oficinas del IESS. Lo que hagamos es en función de los colectivos por cuanto si algo nos ha enseñado la pandemia es que de esta no salimos solos a nivel mundial, mientras haya poblaciones con índices menores de vacunación, lo que hace que el virus tenga posibilidades de mutar y luego se difunden de manera exponencial. (O)