En la política los casos de misoginia no paran. Escuchar las declaraciones de Alfredo Quito, representante de un mal llamado Frente Ciudadano, que minimiza la gestión de la prefecta del Azuay, Cecilia Méndez, por ser mujer indignan. Estas palabras parecen sacadas de un neandertal. ¡Simplemente un completo desubicado!
Este inefable ciudadano ha dicho que para la Prefectura del Azuay es mejor un varón. Así de atrevido. Que por ser mujer, por su edad y por su preparación el cargo le ha quedado grande. Y para completar la barrabasada dice que el trajín de ese cargo no es para una dama. Sería interesante preguntarle al individuo en mención cuáles son las características de un político “capaz”.
Sin duda esas palabras indignan. Le recuerdo señor Quito que las mujeres han alcanzado grandes logros. Tenemos excelentes políticas, deportistas, empresarias, docentes, investigadoras, funcionarias, abogadas, doctoras, muchas han destacado en el ámbito público y privado. Señor deje de desmerecer a las mujeres, pare con la violencia política.
A parte de este evento bochornoso, lo más decepcionante de este misógino es que abiertamente ha dicho que pertenece a un frente que apoya al alcalde Pedro Palacios. Vaya que le ha hecho un flaco favor a su carrera política. Un autogolazo. Se ha abierto un frente político por gusto.
Políticos, tomen una pequeña recomendación. Si quieren diseñar una estrategia mediática para volver a la opinión pública a su favor háganlo bien. Elijan voceros que valgan la pena, que sean verdaderos líderes, que impacten con sus mensajes. En pocas palabras planifiquen, elaboren acciones a detalle para que no les hagan pasar vergüenza, como en este caso.
Autoridades dejen de centrar sus esfuerzos en peleas políticas. La provincia y la ciudad esperan su atención. Necesitamos servicios públicos de calidad y mejores condiciones viales. ¡Ya sacúdanse! (O)