Una tendencia cada vez más popular en la ciudadanía es el consumo de suplementos. La mayoría de personas seguramente han oído hablar de ellos, e incluso pueden haberlos utilizado o recomendado a sus familiares o amigos. Sin embargo, es importante saber que el consumo de estos productos debe estar ligado a las necesidades que tenga cada persona.
“Estos suplementos son productos especialmente formulados y destinados a complementar la incorporación de nutrientes en la dieta de personas sanas, que presentan necesidades de la dieta básicas que no están satisfechas, o son mayores a las habituales”, explica el Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó. Añade que, en principio, estos suplementos mejoran la dieta básica debido a su aporte de macro y micronutrientes; sin embargo, esto no significa que su consumo reemplace la dieta básica requerida.
A continuación, el representante de Laboratorios Bagó detalla 3 aspectos que se deben considerar para elegir el suplemento ideal de acuerdo a las necesidades:
1. Definir el componente nutricional que necesita incorporar
“Si bien estos productos no son considerados medicamentos, sí tienen efectos sobre el comportamiento de nuestras células, para que la suplementación cumpla el efecto esperado”, señala el Dr. Celis.
Determinar el componente nutricional que está haciendo falta, dependerá de las condiciones específicas de cada persona. Se recomienda su uso en caso de: practicar deportes de alto rendimiento, luego de cirugías severas, cambio de alimentación en personas que se sometieron a cirugías bariátricas, y en el caso particular de las mujeres: períodos de lactancia, ciclos menstruales muy abundantes, y/o menopausia. Cada suplemento cumplirá una necesidad específica de nutrientes como: vitaminas, minerales, fibra dietaría, entre otros.
2. Evaluar qué tan efectivo es el producto
La efectividad de un suplemento se puede evaluar desde varios puntos de vista. El primero es la evolución clínica u observacional. El otro, que es el más efectivo, es medir la necesidad del elemento deficitario, incorporarlo a la dieta, y medirlo nuevamente después de un periodo de tiempo de haberlo consumido. “La realidad es que la forma más óptima de comprobar si el producto está teniendo el efecto esperado, es que, tras su consumo, la persona empiece a sentirse mejor en su estado general de salud y actividad; caso contrario, debería cambiar de suplemento”, indica el experto de Bgó. Esto va de la mano con la frecuencia con que se consume el producto, que, en términos generales, debe administrarse de forma prudente, para evitar las hipervitaminosis (la acumulación excesiva de vitaminas en el organismo, que puede derivar en diversos problemas), o el incremento innecesario de elementos que el cuerpo solo necesita en cantidades exactas.
3. Determinar la presentación más conveniente para su consumo
La presentación de un producto influye muchísimo en el consumidor, y es parte fundamental de la aceptación del mismo, principalmente por el efecto que produce psicológicamente. “Esto lo podemos comparar a una comida que está bien presentada, y que seguramente generará más apetito, versus una comida que no es llamativa, y que probablemente no provocará consumir”, manifiesta el experto. Los fabricantes en la actualidad hacen esfuerzos muy grandes por innovar en la calidad y las presentaciones de los productos, considerando el beneficio para la administración, deglución y efecto final adecuados en los consumidores. Es el caso de SIMPLE, una innovadora línea de suplementos, desarrollada en conjunto por Laboratorios Bagó y grupo Arcor, que ayuda a incorporar de manera práctica los nutrientes necesarios que pueden faltar en la alimentación diaria, y cuyos productos están disponibles en prácticas presentaciones como pastillas de goma y chicles, que son muy fáciles de integrar en el día a día. Sobre la importancia de consumir suplementos en este tipo de presentaciones, el Dr. Celis aclara que “Cuando se los ingiere en forma de chicle o gomitas, la absorción es a través del manto bucofaríngeo, lo que genera una mayor absorción y un efecto más rápido. Ambos apuntan a un consumidor cuyo estilo de vida es más acelerado, lo que facilita su consumo en cualquier momento del día”.