¿Qué haría si tiene que huir de su casa con sus hijos porque su pareja quiere matarla? Puede que tenga la suerte de tener una familia que la crea y la acoja, para muchas mujeres esta no es una opción.
En el país existen 5 casas de acogida para mujeres víctimas de violencia en donde reciben atención integral para ellas y sus hijos e hijas, una de ellas es la Casa María Amor en Cuenca, que atiende a 70 mujeres y sus hijos al año. Si hubiera más lugares como estos se evitarían cientos de femicidios.
Las casas de acogida que existen en el país lo hacen gracias a su propia gestión, el Estado no cubre ni el 50% de su presupuesto anual, ahora ha decido modificar las condiciones para acceder a los recursos que les asignan, poniendo en riesgo la sostenibilidad de las casas de acogida existentes.
Garantizar la vida de mujeres y niñas implica invertir con seriedad y de forma planificada en su protección y seguridad. El Estado debería garantizar al menos una casa de acogida por provincia en el país, porque eso es invertir en la vida. (O)
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