Las proyecciones son positivas para la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (CIPEM), en este año.
Andrés Robalino, director ejecutivo de la CIPEM, dijo que están a la expectativa de que reduzcan los casos Covid-19 a nivel nacional. “Esperamos que la ciudadanía esté consciente de que debe seguirse cuidando para que no exista un efecto negativo en la actividad productiva del país, Azuay y Cuenca”, señaló.
Más allá de la situación sanitaria, Robalino explicó que las decisiones políticas y económicas que se tomen en este año serán claves para la industria y economía.
Una situación que causa preocupación a la CIPEM y a un sector empresarial es la derogatoria del Reglamento Técnico de cerámica plana. “Uno de los grupos que produce cerámica en el país tenía planificado la inversión de algunos millones de dólares en Cuenca, pero esta situación, a cualquier hace pensar”, se refirió Robalino.
Ante esta situación, la CIPEM emitió un comunicado y exhortó al Gobierno Nacional a reversar la decisión de derogación del señalado Reglamento Técnico y pidió que acciones como la ocurrida, se tomen en consenso con todos los sectores involucrados.
A partir del 15 de febrero, cuando entre en vigencia esta derogatoria, se permitirá el ingreso de cualquier tipo de producto al país, sin cumplir con los estándares de calidad. “El afectado final será el consumidor porque encontrará en el mercado productos de mala calidad que estarán al mismo precio o en precios menores al producto de buena calidad”, detalló Robalino.
De igual manera, el director ejecutivo de la CIPEM, dijo sentirse preocupado porque existen más reglamentos técnicos que están en análisis y podrían serían derogados. “¿Quién más estará: neumáticos, línea blanca, muebles, etc.? Esto genera una inseguridad y no le hace bien al país”, agregó Robalino.
Ante esta situación, se hizo un llamado al Gobierno Nacional a trabajar con los diferentes sectores. “Tienen que consultar a los sectores que se van a ver afectados con las decisiones y todo dependerá de las políticas públicas”, se refirió.
Campaña electoral
Más allá de esta situación, Robalino señaló que se debe tomar en cuenta el inicio de la campaña electoral para alcalde, prefecto y concejales. “Genera una inseguridad, posiblemente no a nivel macro, pero si a nivel micro o de ciudades y provincias”, detalló.
A criterio del director ejecutivo de la CIPEM, en Cuenca no se observa una proyección o planificación y “se siguen haciendo las mismas obras de antes: arreglar carreteras, parques y construir ciclovías, pero sin ninguna planificación de trabajo conjunto y eso preocupa a dónde va a la ciudad”.
Además, dijo que no se incentiva la llegada de nuevas inversiones. “Se habla que el PDOT y PUGS que se están trabajando en el Municipio y que solamente apoyará la llegada de industria de bajo impacto, cuando la industria en Cuenca es de alto impacto (no ambiental). Preocupa la visión del Municipio; no hablo que el alcalde tenga esa visión, sino algunos concejales, porque podría ir en contra de las necesidades que requiere la ciudad para generar empleo”, expresó.
La industria de Cuenca genera la mayor cantidad de empleo en la ciudad, renta y por lo tanto distribuye la riqueza. Al sentirse atacada, se sentiría obligada a salir y se instalaría en otra ciudad y eso generaría desempleo masivo.
Robalino hizo un llamado a comprender que no se trata de una batalla del rico contra el pobre, sino es un emprendedor, que puede ser de una tienda de barrio o empresa grande y todos podrían afectarse por una mala decisión política.
Obras
El tema de vialidad y conexión entre provincias también es una preocupación para la industria. “No importa el Gobierno que esté en el poder, se maneja con un bicentralismo completo y eso afecta a las ciudades que no estamos dentro de las provincias de Guayas o Pichincha”, fueron sus palabras.
Esta situación reduce las opciones de ser más competitivos, tener carreteras o mejorar en vuelos.
Además, existe una falta de liderazgo en alcaldes y prefectos en los últimos años, porque no existe esa fuerza o voz para presionar al Gobierno Nacional y contar con un presupuesto para concesionar las vías o tener un aeropuerto. “No me refiero a un aeropuerto internacional porque es una idea que se implementará en 50 o 60 años, sino solucionar los problemas del aeropuerto actual, que tiene problemas administrativos, técnicos, de infraestructura”, mencionó.
Con la presencia del cuencano Marcelo Cabrera como Ministro de Obras Públicas, espera que se pueda solucionar los problemas viales de la ciudad.
“Que se piense en construir una nueva vía a Guayaquil porque la actual tiene demasiado puntos críticos, problemas, en el que subimos a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar… Se tiene que buscar una nueva vía que conecte de manera eficiente y segura con el Puerto Principal. Imaginemos cuánta inversión podría llegar a Cuenca si nos conectamos en Guayaquil en dos horas”, finalizó. (JRU) (I)