En el barrio Las Malvinas de Cuenca viven talentos

Al norte de Cuenca se encuentra Las Malvinas. El barrio está conformado en su mayoría por familiares, y, de acuerdo con testimonios de vecinos, el lugar en donde está asentado le pertenecía a un poblador llamado Manuel Cruz. 

En el último censo que se hizo con el apoyo de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) se estableció un número de 42 familias, entre ellas, se encuentran los Flores Carabajo; Flores Guillermo; Carabajo Guillermo; Carabajo Lucero; Carabajo Sinchi…

Segundo Flores, nieto de Manuel Cruz y actual presidente de Las Malvinas, destaca que este lugar se caracteriza por la ebanistería y la marmolería, cuyos artesanos convierten la materia prima en auténticas obras de arte.

El mismo Flores, por ejemplo, hace talladuras en madera. Las curvilíneas formas de una silla en la que se encuentra trabajando demuestran la habilidad de sus manos.

El hecho de haber estudiado bellas artes le sirvió para plasmar sus ideas, que le han permitido participar en diferentes exposiciones. Empezó a tallar cuando tenía 22 años (hoy tiene 68) y con el paso del tiempo ha ido ganando experiencia.

En medio de su taller, ubicado en una conservada casa de adobe y teja, se encuentra un micrófono y un parlante que delatan su otra pasión: el canto. “Desde que tenía 12 años me dediqué a la música. He cantado en tantos lugares, como en Estados Unidos, que ya ni me acuerdo”, comparte con algo de nostalgia.

Él es vocalista del grupo “Amigos del Austro”. Su voz gruesa ha puesto a bailar música nacional al público en varios escenarios. Hace pocos días inclusive estuvo amenizando una fiesta en el hotel Yanuncay, aunque en sus inicios cantaba baladas y boleros.

Sin embargo, como al buen músico el compás le queda, fue invitado por la radio Ecu New York (en Quito) para que el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, forme parte de su programación.

Este multifacético personaje, pues también fue motocrosista, contó que lamentablemente un integrante de su agrupación falleció hace más de un año refiriéndose a Luis Peña, quien fuera su guitarrista. Los integrantes actuales son los acordeonistas Miguel Pulla, Gaspar Rodríguez y Flores.

Marmolistas
Manuel Lucero, vicepresidente del barrio, expresa que el sector es reconocido por los trabajos de calidad que se realizan en madera.

“En los distintos talleres se realizan obras que tienen un buen acabado. En mi caso personal en estos días vengo trabajando unos muebles y unas puertas talladas en cedro”, menciona el ebanista.

El dirigente también destaca que existen cerca de 40 marmolerías en la zona. Una de ellas pertenece a Víctor Galarza, quien transforma la noble piedra en auténticas obras de arte.

Su dedicación y vocación por plasmar estas artesanías nació desde muy joven, a los 14 años (actualmente tiene 44), cuando laboraba como “oficialito”.

Víctor Galarza, transforma la noble piedra de mármol en obras de arte, junto a sus familiares. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Tortugas, delfines y llaveros, entre otros productos, elabora Galarza junto a cuatro ayudantes, quienes son sus familiares y elaboran actividades como cortar el mármol, diseñar, dibujar, unir las piezas y pulir las figuras. “Prácticamente es un emprendimiento familiar, espero que mis hijos continúen con este legado y que la tradición de la marmolería nunca desaparezca”.

Piezas de mármol acabadas, entre ellas se encuentran figuras de delfines, tortugas, papagayos. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Estos objetos “made in Cuenca-Ecuador” son exportados en su mayoría a Estados Unidos. También se los encuentra en aeropuertos de Cuenca, Guayaquil y Quito en donde tienen una buena acogida, principalmente de los turistas extranjeros. La aceptación es tal que en la semana producen 3.000 tortugas de mármol por semana.

Galarza comparte que la materia prima que es traída desde el Oriente ha subido de precio en los últimos tiempos. “El mármol viene en bruto, es decir, las piedras grandes son trasladadas en transportes pesados”.

El quintal de mármol tiene un costo de 15 dólares en el mercado, cuenta el hábil artesano.


Asfaltar calles es prioridad


Como en diferentes barrios no todo es color de rosa en Las Malvinas, pues a decir de Segundo Flores algunos vecinos no respetan los retiros.

En las calles Del Guarapo y De la Mistela, existen dos puntos específicos en donde la vía se hace más angosta, razón por la cual solicitan la intervención de Control Urbano.

Una de las necesidades del barrio Las Malvinas es el asfaltado de vías, que son de tierra. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Otro problema del barrio es que sus calles son de tierra y sus habitantes sufren las consecuencias sobre todo en época de lluvias. “Esperamos que alguna vez asfalten nuestras vías”. (I)

Más detalles

– El barrio Las Malvinas pertenece a la parroquia Bellavista y se llega por la vía Miraflores-Sinincay. Antes formaba parte de El Vecino.

– El nombre del barrio se debe a la Guerra de las Malvinas, ya que coincidió con una pugna por una toma de agua del sector, según vecinos.

– En la administración del alcalde Paúl Granda se estableció legalmente el nombre del barrio urbano que cuenta con 1,5 hectáreas.

– Las Malvinas limita con los barrios Santa Fe, Santa Cecilia y El Cruce. Sus características les permiten ser auténticos miradores de la ciudad.

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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