Causa mucha preocupación el incremento de casos Covid-19 que se han presentado en los últimos días, los mensajes de Gobierno son alentadores, sin embargo distan mucho de las realidades que exponen las estadísticas de las entidades de salud locales y nacionales; por un lado se indica que un alto porcentaje de la población cuenta con dosis completas de vacunas y que el riesgo se ha mitigado en gran parte, sin embargo, por otro lado escuchamos que los índices de ocupación de los centros de cuidado de salud bordean el 70% con personas infectadas con este virus.
Sin importar cuál sea el caso, si Usted amable lector se cuidó en las últimas fiestas o si formó parte de los grupos que inadvirtieron los cuidados que las condiciones circundantes obligan, hoy enfrentamos una realidad innegable y que no puede pasarse a la ligera pues, aún quedan presentes las nefastas imágenes y experiencias con las que nos tocó convivir en el año 2020.
Los cuidados son sencillos pero de gran resguardo: distanciamiento social, mascarilla y aseo permanente se han convertido en una trilogía que grandes y pequeños hemos tenido que adaptar a nuestro vivir, y que, en cuantas oportunidades nos habrán salvado de algún contagio sin que hayamos caído en cuenta. Recordemos que existen muchas personas que cuentan con nosotros, únicamente la sociedad entera organizada y ordenada podrá salir airosa de esta batalla. (O)
