Los nombres de Edmundo Montoya, Fernando Guerrero y Cléver Vargas ocupan las fachadas de las casas, establecimientos educativos y plazas de Azogues. Los tres artistas plásticos, oriundos de la parroquia urbana de Charasol, son los responsables desde hace más de dos décadas de embellecer la capital provincial del Cañar.
Los hechos, los personajes, las tristezas y alegrías de la ciudad se reflejan en las obras de estos artistas. Las técnicas que usan son variadas, pero los sentimientos son los mismos cuando crean sus murales a través de pinceladas de pinturas, acrílicos y otros insumos.
Los tres comparten su pasión por las artes y se las ingenian para innovar sus trabajos. Los tres son los autores de alrededor de 130 murales que catapultan a Azogues como ciudad de cultura y tradiciones.
Inicios
Su legado inició, primero con Montoya y Guerrero, en la administración del exalcalde Segundo Serrano, cuando esta autoridad tuvo la iniciativa de que en los interiores de los establecimientos educativos se plasmen murales en pintura esmalte con temáticas alusivas a la ciudad, paisajes y cuestiones pedagógicas. El exalcalde Víctor Hugo Molina continuó esta iniciativa confiando en estos artistas.
En la gestión del exalcalde Eugenio Morocho la iniciativa se transformó en un programa de intervención muralística en la ciudad, con la propuesta de que las obras de arte salgan a las calles, avenidas y otros rincones para convertir a Azogues en una galería.
En esa entonces, los artistas -representando al municipio- alcanzaron un premio a nivel nacional por la elaboración masiva de unos 70 murales.
Llegó el exalcalde Virgilio Saquicela, hoy primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, y las técnicas cambiaron hacia murales tipo mosaico. Aquí se incorporó al equipo Vargas de forma definitiva.
En la actual administración del alcalde Romel Sarmiento siguen estos trabajos artísticos, pero con nuevas técnicas, además de un proyecto para restaurar algunos murales que por el paso del tiempo, el clima y otros factores se encuentran deteriorados.
El sello de los tres muralistas están, por citar, en la avenida 24 de Mayo (sector del Comando de Policía), con la célebre obra de los billetes y monedas de sucres; en el parque Simón Bolívar, con los rostros de figuras del deporte azogueño.
Asimismo, en la avenida 16 de Abril (sector de la Delegación Provincial Electoral del Cañar), con un recordatorio del ferrocarril; en los exteriores de los establecimientos educativos “Luis Rogerio González”, con imágenes del Azogues de antaño; y en la “Emilio Abad”, con artes y oficios de los habitantes, entre otros.
Los azogueños reconocen las obras de los “Tres Mosqueteros”, como se los conoce con aprecio. Estos artistas, que bordean los 48 y 52 años de edad, son instructores de las escuelas de las artes de la dirección municipal de Cultura que trabaja con niños y adolescentes. (BPR)-(I)