Seis cantones, ubicados en la zona de influencia de las centrales hidroeléctricas de Paute Integral y Minas-San Francisco, reciben tablets. El programa de tecnología educativa surgió hace 10 meses aproximadamente con el afán de que los estudiantes accedan a las clases virtuales debido a la pandemia de la COVID-19.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) a través de la Unidad de Negocios CELEC SUR financia el programa que se coordina con las municipalidades y la zonal 6 del Ministerio de Educación. Los municipios son los responsables de efectuar los procesos contractuales.
Los estudiantes -generalmente- de los primeros y segundos años de bachillerato, así como de otros niveles de educación básica en situación de pobreza y extrema pobreza han sido los beneficiarios.
En lo que va del programa, se han entregado 481 tablets de un total de 684 equipos. Así lo explicó Iván Hidrobo, gerente de la Unidad de Negocios CELEC SUR, quien comentó que la inversión asciende a 142 mil dólares, considerando que cada uno de lo dispositivos está valorado en alrededor de 200 dólares.
Los cantones Paute, Guachapala, El Pan y Sevilla de Oro, ubicados en la zona de influencia del complejo hidroeléctrico Paute Integral, recibieron ya los dispositivos. En Sevilla de Oro fue en abril de 2021 la primera entrega, de 193 tablets; luego El Pan, con 82; en Paute, con 110; mientras en Guachapala se realizó el pasado 27 de enero, la última, de 96 equipos.
Hidrobo expresó que, en Azogues, también ubicado en la zona de influencia de Paute Integral; y Pucará, de la central Minas-San Francisco, se estima en los próximos días la entrega de los 203 dispositivos restantes. “Los municipios de estos cantones están por concluir los procesos contractuales para la adquisición de los equipos y la entrega de los mismos”.
Necesidad
La Unidad Educativa “Amaluza”, ubicada en la parroquia del mismo nombre, del cantón Sevilla de Oro, fue uno de los primeros establecimientos beneficiados con las tablets. Sus estudiantes recibieron en abril del 2021, un total de 56 equipos.
Para Glenda Palacios, rectora del centro educativo, los dispositivos mermaron las dificultades de una cuarta parte del total de estudiantes del plantel -que bordean los 200- para acceder a las clases virtuales, pues al no contar con los equipos se limitaban a llenar fichas y hojas.
Palacios sostuvo que los alumnos que tienen en sus hogares el servicio de Internet se conectan con facilidad a sus clases; sin embargo, quienes no cuentan con el servicio optan por trasladarse al centro parroquial de Amaluza o al colegio con sus dispositivos para solicitar la clave de la red e ingresar a las clases.
La rectora cree que, al normalizarse las clases presenciales a partir de hoy, estas limitaciones quedarán superadas. (BPR)-(I)
