La Junta Parroquial de Baños pasó a ser la séptima, de las 21 que tiene el cantón Cuenca, en recibir las competencias de control urbano, del Municipio de Cuenca, para gestionar el uso y ocupación del suelo en su territorio.
Con esto, este Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) parroquial puede conformar una unidad técnica de control parroquial, la misma que se encargará de gestionar nueve trámites.
De acuerdo con Luis Segundo Guamán, presidente de este gobierno seccional, estos son: líneas de fábrica, aprobación de planos, fraccionamiento de terrenos, lotizaciones, entre otros. Lo hará desde marzo.
Calificó a esto como un proceso histórico para esta parroquia y agradeció la voluntad y compromiso de Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, para promover la descentralización municipal.
Criterio
Juan Pablo Solano, arquitecto e investigador en planificación territorial, explicó que desde el segundo semestre de 2021 otras seis juntas parroquiales también asumieron estas responsabilidades.
Estas son: Ricaurte, Sinincay, Tarqui, San Joaquín, Paccha y Chiquintad, en las que se pueden tramitar certificados de licencia urbanística, anteproyectos y proyectos arquitectónicos.
Igualmente: permisos de construcción mayor y menor; propiedades horizontales; divisiones de solares; y control de ornato. Esto último relacionado a las construcciones ilegales.
A decir de Solano: “estas delegaciones les permite a las parroquias hacer un control exhaustivo con técnicos que recorran la parroquia y detecten a tiempo, por ejemplo, construcciones ilegales…”, precisó.
Antes debían esperar que los inspectores de la Dirección de Control Urbano, de la municipalidad, acudan, generalmente, por denuncias para detectar estas intervenciones ilegales.
Plan
Para regular el trabajo que tienen las parroquias con estas nuevas competencias el cabildo de manera conjunta con la Universidad del Azuay (UDA) diseñó una normativa.
Se trata del Plan de Gestión Descentralizada y Participativa para los Gobiernos Parroquiales del cantón Cuenca, que fue presentado oficialmente en octubre del año pasado.
Este proyecto fue hecho mancomunadamente en 90 sesiones y tiene tres objetivos. Uno de estos es acercar los servicios municipales a la ciudadanía de las 21 parroquias rurales con calidad y efectividad.
También: mejorar el cumplimiento de las herramientas de planificación, es decir el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT); y Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS).
Asimismo fortalecer a los GAD parroquiales para mejorar la calidad de la inversión pública con la ejecución directa, a través de los presupuestos participativos que reciben. (CSM)-(I)
ESPECIALISTAS
Para Lucía Torres, arquitecta e investigadora en planificación territorial, la delegación de las competencias a las juntas parroquiales es un proceso que comenzó legalmente en 2016.
Recordó para esto en abril de ese año el Consejo Nacional de Competencias (CNC) firmó un convenio con el Municipio de Cuenca y las parroquias: El Valle, Baños y Tarqui.
El objetivo de este fue: fortalecer a estos gobiernos seccionales en urbanismo y planificación urbana; permisos de construcción; actividades de comercio; uso del espacio para publicidad y propaganda exterior, entre otros.
El acuerdo que firmaron delegó las competencias de uso del suelo a favor de los GAD parroquiales, los que pertenecen a una modelo de gestión A, que fue definido por esta institución del Estado.