El Gobierno de Ecuador suscribió este miércoles un manifiesto de intención con la farmacéutica china Sinovac para el establecimiento de una planta de vacunas contra la covid-19 y otras enfermedades, lo que además se convertirá en un enclave de investigación científica en el país andino.
El documento supone un primer paso en la elaboración de una hoja de ruta para la instalación en los próximos dos años de la fábrica de vacunas en Ecuador, y culmina una negociación emprendida el año pasado que recibió un impulso con la visita oficial del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, a China a principios de mes.
La ministra ecuatoriana de Salud Pública, Ximena Garzón, calificó el acuerdo de «hito» en el control integral de la pandemia de covid-19, que se lleva adelante desde hace meses en el país, donde el 84 % de la población cuenta con dos dosis de la vacuna, el 88 % con una y el 22 % con la dosis de refuerzo.
«Ecuador el día de hoy ha sido priorizado para la construcción de una fábrica de vacunas para la covid-19 y del cuadro regular nacional de vacunación», manifestó la titular sanitaria tras la firma del convenio que, según ella, «ratifica el compromiso de colaboración mutua entre Sinovac y el Gobierno».
Garzón consideró que el exitoso plan de vacunación acometido por el Ejecutivo, en funciones desde mayo pasado, ha permitido al país convertirse «en una atracción de inversiones extranjeras», y avanzó que la hoja de ruta por definirse con la firma china permitirá elaborar estudios económicos técnicos y científicos para la implementación de la fábrica.
Además, la ministra resaltó que el establecimiento de la planta reflejará «las capacidades de producción de biológicos para toda la región», y que en ella también se realizarán ensayos clínicos en diferentes áreas de la salud.
Por su parte, el gerente de operaciones para América Latina de Sinovac Life Sciences, Jack Tang, se felicitó porque la vacuna china haya servido al pueblo ecuatoriano en sus esfuerzos por combatir al coronavirus, y vaticinó que con el acuerdo se reforzará en los próximos dos años el trabajo de cooperación con Ecuador.
Tang precisó que en una primera fase en la planta de producción estarán involucrados directamente entre 90 y 100 trabajadores, mientras que en una segunda fase su cifra podría ascender a 200.
Por su parte, la viceministra de Exportaciones e Inversiones del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Lorena Konanz, quien ejerció de testigo de honor en el evento, enmarcó la rúbrica del manifiesto en el clima de seguridad jurídica y entorno propicio a la inversión que desarrolla su Gobierno.
«Desde el Ministerio hemos estado trabajando para crear ese ambiente seguro, de seguridad jurídica», comentó la responsable al recordar que en la víspera se presentó a la Asamblea Nacional (Parlamento) una nueva legislación de inversiones, «que busca crear ese ecosistema amigable».
El secretario técnico de Asociaciones Público-Privadas y de Gestión Delegada de Ecuador, Roberto Salas, valoró que el convenio es «testimonio de la confianza fortalecida entre dos naciones» en campos como la investigación y el desarrollo, y que la planta redundará en «beneficio de toda la ciudadanía y la posibilidad de tener abastecimiento de vacunas en el Ecuador». EFE
