Entrar al mundo de las realidades es una necesidad permanente.
Hoy, sin superar la pandemia del Coronavirus la agresión militar de Rusia contra Ucrania, nos impacta con la violación a la Carta de las Naciones Unidas y el peligro de la guerra en escalada mundial. El punto clave es la esperanza en la capacidad humana para vivir en Paz pese experiencias aciagas que se han vivido.
Poner la mirada en el mundo es una necesidad, de su continuidad depende la existencia de la humanidad. No podemos ignorar lo que acontece en el planeta con todas sus vicisitudes, lo que suceda en el mundo es nuestro problema. La fe en la capacidad de dialogar y tender los puentes para construir la Paz es un imperativo imprescindible para todos.
Pero así mismo debemos concentrar la mirada en la el mundo cercano que nos compete de manera inmediata, cada día el enfrentamiento de los pretendidos intereses de los grupos políticos en pugna nos ponen a prueba. Si bien el actual gobierno aún no llega al año de gestión, se constata que ya se conspira para desestabilizar el proceso iniciado luego de 14 años de corrupción, de destrucción institucional y económica del país. Si debemos restaurar el Estado de Derecho es porque carecemos de la certeza que debe garantizar la seguridad jurídica.
El Gobierno actual debe enfrentar esta crisis de valores sustanciales retomando su impulso inicial de cambio profundo. Las realidades que se están viviendo en nuestro país y en el mundo, exigen realizar la transformación integral que requerimos para construir el nuevo sistema de orden y de trabajo. (O)