Walter Hinostroza, arquero del Gualaceo SC, tiene una fortaleza mental única y una fe inquebrantable en el Todopoderoso, aunque no siempre fue así. La pérdida de su hijo y el cáncer que le diagnosticaron a su madre, le plantearon otra forma de encarar la vida.
“Siempre he tenido presente que el fútbol es un deporte de altas y bajas. En 2014 perdí a mi hijo y caí en una depresión fea. Me refugié en el alcohol. En esos años estuve en Macará donde verdaderamente no me echaron porque la gente me quería allá”.
Aún con el dolor intacto, hace casi cuatro años conoció que su madre luchaba contra un cáncer. “Eso me hizo sentar cabeza… Tenía que luchar ahora por mi vieja para tratar de tenerla unos años más. Gracias a Dios hoy en día ya superó el cáncer y ahora estamos juntos”.
Esas experiencias le convirtieron en un hombre más espiritual. Cada que se apresta a ingresar a una cancha “me encomiendo mucho a Dios y a mi angelito que tengo en el cielo, que me cuida y me protege de cualquier lesión”.
Inicios
Hinostroza bordeaba los 15 años cuando representaba a la Escuela de Fútbol Wacho Muñoz en el Interbarrial que organizaba Diario El Universo en Guayaquil. Jugaba de extremo, pero un día faltó el arquero en un partido contra Barcelona SC y le mandaron al arco. La posición no le resultaba extraña porque en las pichangas con los amigos “tapaba en la calle”.
Al observar sus condiciones el profesor Javier Caiza le envió al Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento (CEFAR), en Argentina. “Desde allí me empezó a gustar el arco”.
Su padre fue arquero, aunque se negaba a que su hijo siga los mismos pasos. “No quería que yo fuera arquero por cosas que vivió él. Cree que no tuvo las oportunidades que sentía que merecía, pero creo que eso se lleva en la sangre porque yo comencé de extremo y terminé siendo arquero”.
Trayectoria
Cuando regresó de Argentina, jugó en Glorias Saltos FC (2006), Toreros FC (2007-2009), Municipal Cañar (2010), Patria (2010), Segundo Hoyos Jácome (2011), Carlos Borbor (2012), Ferroviarios (2012), Macará (2013-2017), Fuerza Amarilla (2018, 2020) y Gualaceo SC (2019, 2021, 2022).
“Me considero un arquero muy técnico, de muy buen saque, de muy buen juego con los pies, aunque no abuso de eso. Me considero un tipo muy rápido, un líder dentro del campo de juego”.
Walter dice ser una persona que le gusta aprender viendo partidos de fútbol. “Yo aprendí mucho viendo en su momento a (Marcelo) Elizaga, después a (Esteban) Dreer”.
Este año LigaPro incorporó a su competición el Nike Flight. “Es un balón que se mueve mucho sobre todo en altura, agarra muchos extraños. Lo bueno que en las noches, para canchas que no tienen muy buena iluminación, es muy vistoso, muy luminoso”.
Expectativas
A sus 33 años el guayaquileño sueña en consolidarse como titular en Gualaceo SC, sumar recorrido en Serie A “y de allí para allá que sea lo que Dios quiera”. En su retiro, aspira ser preparador de arqueros. Sostiene que lo principal que deben saber los que empiezan en el deporte es que para triunfar no solo se necesita talento sino perseverancia.
“He visto a muchos compañeros que son muy talentosos, pero les faltó perseverancia, les faltó estar allí guerreándola para poder llegar donde quisieron y no pudieron. Yo quiero ser un ejemplo de esos, me considero un tipo que nunca me he dejado caer, no me he dado por vencido y Dios me está dando la recompensa hoy en día”.
A la hinchada del “Súper Guala” pide que siempre apoyen al equipo, que es “un grupo de jóvenes que tiene muchas aspiraciones, mucha hambre, muchas ganas de superarse… ”. (BST)-(D)
DETALLE
Hinostroza no concibe una vida sin fútbol, sin familia, sin encocado o carne a la plancha y sin rap dominicano que es la música con la que se identifica.