Pese a que bajó el ritmo de sus entrenamientos por una lesión en el nervio ciático y por contagiarse de COVID-19, la cuencana Alejandra Saetama fue una de las protagonistas en el Black Canyon 100K, clasificatorio para el Western States 100 de 2023, el ultramaratón más reconocido de los Estados Unidos.
Consciente que para tener opciones de ser elegible debía completar el Black Canyon Ultras 100K en menos de 17 horas, Alejandra no se dejó vencer por el clima y cruzó la meta en 13 horas y 48 minutos.
“La temperatura al inicio fue de -3 grados y había bastante viento. Para las 09:00, oscilaba los 27 grados y para el mediodía llegó a los 38, un calor agotador… Trataba de mantener mi mente tranquila y concentrada”.
El terreno era “bastante técnico y con bastante piedra. Ya para la milla 53 mi cuerpo comenzaba a sentir cansancio físico, aquí entró mi cerebro en juego”. Cuando faltaban dos minutos para llegar al descanso, Alejandra no dejó de correr, “motivada por una fotografía de mi familia que siempre está en ni chaleco y otra de mi hermana Verónica”.
Saetama entrena con Morlaquitos Team todos los días desde las 04:30 para no descuidar su empresa Agrosemilla. Tiene el respaldo de la fisioterapeuta Cristina Chuquimarca, del kinesiólogo Pedro Suárez y de la empresa Rodtex. (BST)-(D)