Proletarias, campesinas, lideresas barriales y comunitarias, mujeres que hacen historia día a día desde su activismo, desde la docencia, desde la atención y cuidado, desde la reivindicación por los derechos, por la igualdad, mujeres que apuestan a un mundo mejor y ponen todo su ser en ello.
Mujeres diversas, mujeres trans, mujeres cis, mujeres que reciclan, que trabajan en lo informal, que hacen trabajo sexual, mujeres que mueven la economía del mundo desde su saber hacer, desde su urgencia, sus necesidades, desde la pobreza, la marginación y la discriminación. Mujeres que trabajan en sus casas, crían, sostienen y hacen magia con lo poco que tienen.
Mujeres que migran, que se mueven entre el campo y la ciudad, entre un país y otro, entre un mundo y otro, entre una familia y otra; mujeres que con su movimiento van provocando cambios, van creando olas, van transformando.
Mujeres que denuncian, que gritan, que reclaman, que se paran, que se desnudan frente al Estado y a sus patriarcas, gracias infinitas, porque sin ellas las injusticias serian aún más atroces. (O)
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