Tras salir evacuada de Ucrania por la guerra con Rusia y hacer un largo viaje hasta Quito, finalmente llegó al aeropuerto Mariscal La Mar, de Cuenca, Katerine Gómez Reyes, de 29 años. Lo hizo la noche del último viernes.
Ella es parte de los cientos de estudiantes de Ecuador que vivían en Ucrania y que tuvieron que abandonar ese país por el peligro del conflicto armado. Es oriunda del cantón El Guabo, en la provincia de El Oro.
En Cuenca fue recibida por sus familiares y amigos, además por Milton Benítez, coordinador zonal 6 del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE).
Ella residía en Járkov, que es la segunda ciudad más poblada de Ucrania y que ha sido bombardeada por aviones rusos. Allí varios edificios han quedado reducidos a escombros por el impacto de las bombas.
Travesía
Gómez contó a El Mercurio que estaba en Ucrania desde hace unos tres meses y cursaba una capacitación de inglés antes de comenzar sus clases en VN Karazin Kharkiv National University, en la carrera de idiomas.
Relató que el domingo 27 de febrero al notar que el ataque ruso comenzó a intensificarse dejó su departamento para ir hasta una estación de tren que está a unos 40 minutos en vehículo, para abandonar Ucrania. Iba con un amigo.
En un primer intento no lo logró y tuvo que regresar a su casa. Ese mismo día volvió a hacerlo y esta vez consiguió abordar un tren que la llevó hasta la ciudad de Lviv, que está cerca de la frontera con Eslovaquia y Polonia.
“Rentamos un taxi entre cinco personas porque allí nos encontramos con más ecuatorianos asimismo y nos llevó hasta la frontera con Eslovaquia en donde estuvimos a casi menos siete grados hasta amanecer…”, dijo.
Evacuacíón
Al amanecer se presentaron en una área de migración de Eslovaquia y les permitieron el paso hasta Bratislava, que es la capital de ese país, en donde se encontraron con autoridades del Consulado de Ecuador en Eslovaquia.
“El cónsul de Ecuador en Eslovaquia nos brindó hotel, comida y nos volvió a comprar pasajes para que vayamos a una ciudad eslovaca que asimismo está cerca de la frontera…”, señaló.
Llegaron allí la tarde del último miércoles y fueron a un hotel donde ya estaban varios ecuatorianos más. Al día siguiente salieron con destino a Hungría para reunirse con otros compatriotas.
Finalmente abordaron un avión hasta Polonia y, tras hacer una escala en España, llegaron hasta el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, en donde los esperaban autoridades ecuatorianas.
Gómez contó que en la ciudad en la que vivía se escuchaban las detonaciones y explosiones producto del avance de las tropas rusas, por lo que el peligro era inminente. (CSM)-(I)
Mayores oportunidades
Juan Carlos Medina es licenciado en Estudios Internacionales y asesora a estudiantes que desean ingresar a universidades y otros centros de estudios en Europa y en los Estados Unidos (EE.UU).
Explicó que Ecuador es el país de Sudamérica que más estudiantes tiene en Ucrania. Está seguido de Brasil, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Medina detalló que para los compatriotas resulta atractivo estudiar en Ucrania porque es más barato que en Ecuador. Por ejemplo, un semestre de una carrera cuesta entre 500 y 600 dólares, y una maestría menos de 5.000 dólares.
Señaló asimismo que mientras que en Ecuador un kilo de carne de res o chancho puede costar entre cinco y seis dólares, en Ucrania vale algo más de un dólar. El pollo se puede encontrar hasta en menos de 80 centavos el kilo.
Milton Robalino, de Loja, quien regresó a Ecuador hace dos años luego de estudiar diseño en Ucrania, confirmó que los bajos precios de los estudios, alimentación y hospedaje en ese país hacen que muchos ecuatorianos se decidan por irse.
“Por ejemplo muchos amigos que aún siguen allá pagan desde 40 dólares para vivir en residencias universitarias, y se puede encontrar suites amobladas y con todos los servicios básicos desde 200 dólares…”, manifestó.
Agregó: “además las carreras son de altísima calidad, los estudiantes pueden practicar en laboratorios, tienen tutores bien preparados todo el tiempo, te ofrecen cursos de actualización y con certificaciones…”.