Las primeras profesionales, las primeras en irse en contra de una sociedad de privilegios, las primeras en alcanzar espacios que eran solo de hombres, las primeras en romper lo cotidiano.
Con sus conocimientos, sus acciones, sus letras, sus liderazgos abrieron espacios para sus propios deseos de superación, inclusión y aporte a la sociedad, pero además lo hicieron para otras mujeres que les sucedieron y que hoy gozan de sus derechos en una sociedad donde la igualdad y la equidad aún no son plenas.
Estas mujeres, cuencanas y ecuatorianas, son y han sido artífices de la historia en la lucha por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.
La Organización de las Naciones Unidas hace referencia a esta lucha en el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy, 8 de marzo del 2022.
1829 – 1857
Dolores Veintimilla de Galindo, poeta que apoyó las luchas sociales
Nació en Quito, pero a sus 25 años llegó a Cuenca junto a su esposo, el colombiano Sixto Galindo.
El fracaso en su matrimonio y su pensamiento feminista avanzado para la época marcarían su vida y su obra literaria. Fue creadora de poemas de corte romántico y obras en prosa en un espacio donde solo los hombres tenían exclusividad para hacerlo.
Fue pionera de las reuniones para tertulias literarias en su pequeño apartamento con sus amigos escritores. La sociedad cuencana, no acostumbrada a ver este estilo de vida independiente en una mujer y con un esposo ausente, la juzgaron y comenzaron a emitir juicios de valores que le afectaron anímicamente.
En abril de 1857 presenció el fusilamiento del indígena Tiburcio Lucero, quien fue acusado de parricidio y condenado a muerte. Dolores fue testigo de sus últimos minutos y vio cómo el condenado, al ver a su familia al lado del patíbulo donde sería ajusticiado, intentó arrojarse a sus brazos.
Impulsó acciones en contra de la pena de muerte con el clero y la sociedad en contra. Escribió Necrología en protesta a lo sucedido y en defensa de los indígenas.
El obispo de Cuenca, Fray Vicente Solano, emprendió una campaña de desprestigio contra ella y, atendiendo al obispo, la sociedad local la marginó hasta el punto de no poder salir de su domicilio. Dolores terminó con su propia vida.
1889 – 1974
Matilde Hidalgo, primera mujer en graduarse en Medicina y en votar
Nació en Loja, pero llegó a la ciudad de Cuenca para hacer historia como parte de sus múltiples hazañas que rompían con lo marcado por la sociedad y el machismo.
En su ciudad natal, luego de terminar la primaria, se inscribió en el colegio de hombres “Bernardo Valdiviezo” en su afán de seguir la carrera de Medicina, en una época donde solo los hombres tenían la libertad de escoger esta profesión.
Por esto fue tachada de liberal y hasta de endemoniada, le prohibieron el ingreso a la iglesia para escuchar misa. En 1913 se graduó con honores y se convirtió en la primera mujer bachiller del país.
Tuvo la intención de matricularse en la Universidad Central de Quito en la carrera de Medicina, pero esta le fue negada porque “debía dedicarse al hogar” y porque “esa era una carrera de hombres”.
Fue cuando decidió llegar a Cuenca, donde se matriculó en la Universidad pública y obtuvo su título en Medicina en 1921. Fue la primera mujer en alcanzar este logro.
Su camino por alcanzar la igualdad no quedó allí y cuestionó el hecho de que las mujeres no pudieran votar. Fue así que demostró que las mujeres y hombres tenían los mismos derechos constitucionales y fue la primera mujer en votar a nivel nacional y en Hispanoamérica.
En el último proceso electoral de 2021, 6’632.295 mujeres estaban convocadas a votar a nivel nacional.
1897 – 1955
Dolores J. Torres, primera normalista del Azuay – implantó modernos sistemas de enseñanza
Dolores Josefina Torres fue la primera mujer cuencana estudiante y graduada en el Instituto Normal Manuela Cañizares de la ciudad de Quito y cuya misión era formar maestros y maestras.
En su camino a Quito le dijeron que el Normal era un espacio “inconveniente” para una mujer, pero venciendo los prejuicios y temores accedió al internado, superando los conocimientos adquiridos por otras estudiantes.
En su regreso a Cuenca escribió: “La vida necesita un lema: luchar por el bien, sufrir con valor y nunca retroceder”. Gracias a sus conocimientos abrió una escuela privada con pocas estudiantes porque en la ciudad no se aceptaba que una persona laica dicte clases; esto estaba en manos del clero.
Apoyada por su entusiasmo y conocimiento fue designada como profesora y directora de la recién abierta escuela Tres de Noviembre, donde creó un uniforme, un himno y aplicó modernos métodos didácticos, como sacar a sus alumnas a la naturaleza para generar conocimiento directo; creó la primera revista de gimnasia con las alumnas vestidas de falda y pantalón.
La hostilidad hacia ella y la escuela aumentó y le gritaban “laica” con injuria y menosprecio.
Empezó a transformar a la escuela en el segundo hogar del niño, a brindarle todo el amor y alegría posibles, a estudiar la psicología infantil y adaptarse a sus necesidades. Su labor fue innovadora y revolucionaria.
Fue cofundadora del Ateneo Pedagógico del Azuay para la formación académica.
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Ana Luz Borrero, historiadora, investigadora y docente de la Universidad de Cuenca, hace un análisis sobre el aporte de estas y otras mujeres que nacieron en la ciudad o que llegaron aquí desde otras provincias o países desde momentos históricos. “Las mujeres en Cuenca son valiosas desde hace varios siglos atrás”, detalló al hablar de mujeres como Dolores Vintimilla de Galindo o Dolores J. Torres.
Indicó que en una investigación de su autoría reveló que todas las visitas realizadas por extranjeros en los siglos XVIII y XIX rescataban el valor de la mujer cuencana, su valentía, trabajo y orden, su capacidad de sostener la familia y la capacidad de generar recursos.
Hace referencia a una historia del siglo VIII cuando una mujer obligada a ser monja decide ser libre y salir del convento, “ahí se ve la decisión de las mujeres, en hechos que se pueden ver en acciones”.
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1912
Hermanas Victoria y Mercedes Pozo, las primeras estudiantes en el exterior
Las hermanas Victoria y Mercedes Pozo Tamariz fueron las primeras cuencanas en estudiar en Inglaterra, en los colegios de Davey y Louis, en el Saint Michael School entre 1912 Y 1914, en una época en la que solo LOS hombres habían salido a estudiar en el extranjero. Sus estudios les llevaron a desenvolverse como profesoras.
Victoria practicó mandolina, violín y también pintaba. Mercedes, por su parte, estudió piano y guitarra.
Victoria fue profesora de Inglés en el colegio Benigno Malo. Fue la primera concejal mujer en Cuenca, en 1925; mientras que Mercedes fue nombrada profesora en 1932 en la Escuela de Corte y Confección, que luego se convertirá en el Colegio Herlinda Toral. Enseñó Inglés y fue contratada en 1935 por el rector Andrés F. Córdova como profesora de francés, profesora de Inglés del colegio Manuela Garaicoa de Calderón de Inglés y finalmente profesora de Inglés en el colegio Rosa de Jesús Cordero.
1925-2021
Eudoxia Estrella, le apostó al amor libre y al arte internacional
Su nombre está ligado al arte, al pincel, a la creación y al impulso del arte local e internacional. Nació en Cuenca. Salió con honores de la Escuela de Bellas Artes en 1947, empezó a influenciar como docente de arte a las estudiantes del colegio Manuela Garaicoa de Calderón a través de sus pinturas en acuarela.
En una ciudad y sociedad cultural donde los espacios no eran para las mujeres, Eudoxia se fue en contra de todo esquema social y salió abiertamente a la vida pública a través de su arte.
Se enamoró del artista Guillermo Larrazabal, mayor a ella. Su relación no era aprobada en su época por los prejuicios sociales marcados, pero su tenacidad le llevó a unir su vida con él en 1960.
Abrió una escuela taller en el ático de su hogar que se convirtió en el espacio de muchos niños que exploraron el arte a través de su mirada.
Fue artífice de la creación del Museo Municipal de Arte Moderno, del cual fue su directora.
En 1987 impulsó la primera Bienal de Pintura de Cuenca y se aseguró que esta primera muestra reúna lo mejor del arte pictórico de todo el continente. Así hizo que este evento tome fama y un gran reconocimiento internacional.
1930-2010
Piedad Moscoso, fundó el movimiento 8 de Marzo y luchó por los derechos de las mujeres
Nació en Sígsig. Fue la primera mujer azuaya en graduarse como doctora en Medicina en la Universidad de Cuenca, entre las primeras a nivel nacional.
En su vida universitaria se unió a los movimientos de protesta de estudiantes relativos a las reformas curriculares y la idea de una universidad vital ligada a las necesidades del pueblo y las sensibilidades humanas.
Se consideró anarquista, algo de lo que se sentía orgullosa; defendió la libertad de organización y la libertad de pensamiento.
Fue profesora de varios colegios de Cuenca donde inculcó el libre pensamiento, la conciencia crítica y cuestionó formas caducas de enseñanza.
En 1975 fundó el movimiento Ocho de Marzo, considerado como la primera organización feminista de Azuay, en la lucha por los derechos de las mujeres.
Impulsó la conformación de la Red de Mujeres del Azuay, el Cabildo por las Mujeres y el Frente Amplio de Mujeres.
Fue una mujer infaltable en los movimientos de protesta contra las dictaduras y en defensa de los derechos humanos, la igualdad de género o en los reclamos populares sobre temas de interés social.
1932
Flor María Salazar, una mujer imparable, dedicada a su profesión y a la ciudad
El nombre de esta guayaquileña que creció en Cuenca está en la memoria de muchos ciudadanos por alcanzar espacios en su vida personal y pública, aun cuando era difícil por ser mujer.
Es una de las primeras estudiantes del colegio Benigno Malo, aunque antes de ella ya había otras que ingresaron a este colegio donde la mayoría era solo hombres.
Se graduó en la Universidad de Cuenca en la carrera de Química y Farmacia con el premio Benigno Malo por ser la mejor egresada. Su profesión le permitió compartir su actividad profesional en la farmacia Olmedo y dictar las materias de Química, Ciencias Naturales y Biología en el colegio Benigno Malo entre 1970 a 1987, así como la docencia en los colegios Técnico Salesiano, Rosa de Jesús Cordero y Bilingüe.
A partir de 1975 dictó Farmacología en la Facultad de Química de la Universidad de Cuenca. Fue concejal y ha formado parte de activa de la ciudad desde diferentes espacios.
Está activa como propietaria de la farmacia Olmedo, ubicada en el Centro Histórico de la capital azuaya.
2000
Susana González Muñoz, primera presidenta del Congreso Nacional
La cuencana Susana González tuvo una vida política fuerte y se convirtió en la primera mujer presidenta del Congreso Nacional y la primera mujer candidata a la Alcaldía de Cuenca.
La también académica, nacida en el año 1946, ingresó a la política en el año 1992 como candidata a la Alcaldía por el Partido Social Cristiano. Los resultados de las votaciones la dejaron en segundo lugar.
En 1994 fue diputada por el Azuay con el mismo partido y fue reelegida en los años 1996 y 1998. En el año 2000 se convirtió en la primera mujer presidenta del Congreso Nacional, pero una disputa con otros legisladores la obligaron a renunciar 22 días después.
Pero González no solo se desempeñó en la vida política. Fue una persona muy activa en la defensa del patrimonio de la ciudad y fue parte de un grupo denominado Acción Cívica. Consiguió el espacio de la Casa de las Palomas para su restauración y funcionamiento del Instituto Nacional de Patrimonio de la cual fue su primera directora regional.
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Borrero destaca el valor de las mujeres en las tomas de decisiones desde diferentes espacios, como quienes decidieron ser parte del Monasterio de Clausura, Las Conceptas, que las muestra fuertes en lo que escogieron para sus vidas en un lugar donde podían educarse, estudiar música, pintura, arte, manejar sus bienes y recursos.
Destaca la capacidad de sostener una comunidad, conservar las infraestructuras de los conventos, “hablamos de colectivos de mujeres que se sostienen frente al paso de los siglos”.
Recalca que la mujer de Cuenca tuvo ideas más avanzadas para la época y que hubo quienes rompieron esquemas, desde quienes fueron a estudiar afuera de la ciudad, el país, desde quienes estudiaron en colegios “de hombres”, como Eudoxia Estrella que decidió vivir del arte o las luchadoras del patrimonio.
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1997
Rosalía Arteaga, la primera mujer presidenta del Ecuador
Entre el 6 y 11 de febrero de 1997, Ecuador tuvo a su primera presidenta mujer del país. La cuencana Rosalía Arteaga asumió el cargo en medio de un conflicto político que el país vivía tras el derrocamiento del presidente Abdalá Bucaram. Arteaga fue su vicepresidenta, primera mujer también en llegar a este cargo.
El efímero paso de Arteaga por Carondelet se debió a la actuación del Congreso Nacional que, con una mayoría simple, decidió que Fabián Alarcón, entonces líder del Congreso, asumiera la Presidencia de la República de manera interina.
Arteaga también fue viceministra de Cultura y ministra de Educación, Cultura y Deportes y actualmente es presidenta ejecutiva de la Fundación FIDAL. Ha publicado 15 libros de ensayo, prosa poética, poesía, cuentos, literatura infantil y juvenil. Sus poemas han sido parte de varias antologías en el Ecuador y en otros países, detalla la página web de la fundación FIDAL.
2020
Nataly Villavicencio, la primera presidenta del Deportivo Cuenca
El Club Deportivo Cuenca o “El Cuenquita”, como la hinchada lo conoce, eligió en el 2020 a su primera presidenta mujer. Se trata de Nataly Villavicencio, quien estará en el cargo hasta 2024.
En los 49 años de existencia del Club en ese entonces, solo hombres se habían hecho cargo de la presidencia. Villavicencio ganó tras una elección en la que también compitieron Francisco Sánchez y Pedro Peña.
Asegura que siempre se fue por el lado diferente, que no le gustaban las barbies ni las muñecas y jugaba fútbol con sus primos. Se enamoró del equipo, iba sola al estadio, se acercó al club y sus ganas le llevaron a la presidencia.
Villavicencio, quien es arquitecta, es hincha y socia abonada del club y se lanzó a la presidencia por amor a su equipo, dijo en una entrevista.
2021
María Augusta Hermida, primera rectora de la Universidad de Cuenca
En los 153 años de vida institucional de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida se convirtió en la primera mujer rectora tras ganar las elecciones en la segunda vuelta para la administración 2021-2026.
En el día de la posesión manifestó su convicción de asumir el reto de ocupar el rectorado como un homenaje a las mujeres que han ayudado a construir la historia de la institución. “Todavía queda un camino largo por recorrer, pero para eso sobra valentía y determinación”.
Hermida es Arquitecta por la Universidad de Cuenca, con Máster en Proyectos Arquitectónicos e Informatización del Proyecto Arquitectónico. Es Doctora en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Catalunya, así como profesora principal de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Cuenca y directora del Grupo de investigación Ciudades Sustentables – LlactaLAB.
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La historiadora, tras hablar de mujeres como Rosalía Arteaga, María Augusta Hermida, de otras como Eulalia Vintimilla, quien impulsó el rescate de las artesanías, abrió el Centro de Bordado de Cuenca y resaltó el valor de los artesanos y carpinteros; o de Rosa Pulla, quien apoyada de Susana González dio valor al Pase del Niño, recalca que Cuenca está dentro de las corrientes de cambio, de transformación y la lucha por los derechos de género.
La historiadora, tras hablar de mujeres como Rosalía Arteaga, María Augusta Hermida, de otras como Eulalia Vintimilla quien impulsó el rescate de las artesanías, abrió el Centro de Bordado de Cuenca y resaltó el valor de los artesanos y carpinteros; o de Rosa Pulla, quien apoyada de Susana González dio valor al Pase del Niño, recalca que Cuenca está dentro de las corrientes de cambio, de transformación y la lucha por los derechos de género.
Las mujeres que aparecen en esta publicación fueron escogidas como referentes, tras un breve repaso histórico.
En la actualidad hay mujeres que siguen haciendo historia, que siguen luchando por lograr la igualdad y equidad en la sociedad. ¿Quién de ellas se ha convertido en una inspiración para usted?
