El silencio es cómplice de la tranquilidad y la paz que se respira en el centro de Quingeo, una de las parroquias rurales de Cuenca más antiguas y tradicionales. Es tal el silencio que se puede escuchar a cuatro obreros laborando -al ritmo de “El eco de tu adiós”, de Rodolfo Aicardi- en la restauración de una de las casas patrimoniales del sector.
Adobe, madera y tejas, son los materiales utilizados en estas viviendas con gran valor histórico que datan del siglo XIX, en su mayoría deshabitadas.
Rosa Urgilés saca la cabeza por las rejas de su tienda. Con una sonrisa comparte que Quingeo luce desolado porque muchos lugareños han migrado, son herederos y otros salen a trabajar en Cuenca.
En la fachada de su hogar, que asegura tiene más de 100 años, se observa un balcón de madera en mal estado. “Esta casa la compré hace fuuuu, pero fue construida antes de que vaya a la escuela, por lo que necesita mantenimiento”. Demuestra su malestar. Dice que no pude hacer adecuaciones ni arreglos en su vivienda porque es considerada patrimonial.
El techo de tejas colapsó. Es así que colocó plásticos y unos tarros para evitar que las aguas lluvias se filtren en los cuartos. “Espero que haya un proyecto para restaurar las casas que se encuentran en Quingeo”.
La “caserita” también sostiene que el parque central mantiene su esencia y forma parte del colorido paisaje que conjuga con su convento, cementerio, iglesia, vegetación y montañas.
El conjunto se complementa con pequeños detalles, tales como portales, corredores, patios, aleros, balcones, pasamanos, puertas, cerraduras con llaves de tubo, elementos que mágicamente trasladan al pasado.
Precisamente para recuperar el valor histórico patrimonial y fomentar el turismo en la zona se creó el Comité de Cultura y Patrimonio “José Vintimilla”, que cuenta con personería jurídica, asegura su presidente David Murillo.
Esta iniciativa nació de parte de un grupo de personas porque “mucha gente no valoran las casas patrimoniales, que son un auténtico tesoro. Imagínese que en su mayoría tienen pozos subterráneos de agua, es una cosa increíble, los arquitectos se han ido con la boca abierta…”.
Y, aunque Murillo nació en la comunidad de Garaushi que pertenece Quingeo, el amor por esta tierra es tal que en el Gobierno de Rafael Correa logró que la parroquia se declaré Patrimonio Cultural de la Nación.
En este sentido, el Comité fue constituido para proteger la infraestructura y gestionar fondos para realizar algunas adecuaciones en señaladas casas.
Alguna vez ya se intentó hacerlo, pero no se concretó debido a que las viviendas no estaban legalizadas, asegura el dirigente.
“En primera instancia solicitaremos a la Prefectura del Azuay 200 canecas de pintura, lógicamente antes tenemos que pedir permiso a las autoridades competentes”.
Para el efecto elaboran un inventario para determinar el número exacto de casas patrimoniales, pero estima que pasan de 50.
“Vamos a exigir desde el Gobierno central, el Gobierno Provincial y Gobierno Municipal el apoyo necesario”, acotó.
Otras obras que tienen previsto solicitar a la empresa municipal ETAPA EP la canalización de agua, a través de un colector de hormigón armado, así como realizar gestiones para contar con agua potable.
Adicionalmente se tiene previsto impulsar la actividad comercial, aprovechando las bondades del sector, tales como el emprendimiento de la cría de cuyes y la venta de tortillas de maíz hechas en tiesto de barro.
“También tenemos en la mente la extensión de la Universidad de Cuenca en materia de agronomía para reconquistar la agricultura de nuestro pueblo… venimos a servir y a trabajar en conjunto”, añadió Murillo, quien trabajó para el Ministerio de Obras Públicas y el Municipio de Quito.
Además, según afirma, fundó el barrio Elia Liut y fue dirigente del Comité del Pueblo en la capital ecuatoriana y en la Federación de Barrios de Cuenca y presidente del Comité de Salud del Distrito Sur de Cuenca.
Elementos
Ángel Morocho, técnico en el componente productivo y de medio ambiente del GAD Parroquial de Quingeo, destacó la arquitectura tradicional del centro parroquial que tiene elementos como la madera, el adobe y la teja.
“Las casas tienen muchos años; por ejemplo, la escuela en donde se encuentran nuestras instalaciones data de 1958.
La infraestructura se mantiene porque todo el centro urbano está bajo el control de Áreas Históricas del Municipio y para cualquier actividad se debe tramitar un permiso”.
Morocho acotó que algunas casas ya han sido remodeladas por los años que tienen. “Los dueños están haciendo una remodelación a estas viviendas”.
El profesional también destacó las características de la iglesia y del parque central que se mantienen hasta ahora. Los árboles de ciprés dan vida a este lugar, convirtiéndose en una atracción para turistas nacionales y extranjeros que llegan mayormente los fines de semana. Otras bondades son la producción agroecológica, crianza de animales y artesanías en tejidos.
Miembros y posesión
El Comité “José Vintimilla”, que lleva el nombre del primer educador de Quingeo se posesionará oficialmente a finales de marzo; está conformado por los siguientes miembros: David Murillo, Darwin Fárez, Francisco Murillo, Wilson Reinoso, José Tola, Mauro Mejía, Hugo Nieto, Ana María Valverde, David Ochoa, Ángel Ochoa, Marco Jiménez, José Ochoa, Walter Pesántez, Segundo Quezada, Jasson Guanoquiza, José Ochoa, Magdalena de la Cruz Ayora, Andrés Barrera, Robert Murillo y Jenny Cedillo. La ceremonia tendrá lugar en la parroquia, en donde presentarán su plan de trabajo. (I)
PARA TOMAR EN CUENTA
28 kilómetros, es la distancia entre Cuenca y Quingeo, que se encuentra a 2.640 metros sobre el nivel del mar.
40 minutos es el tiempo de viaje que se hace en vehículo particular. También hay transporte interparroquial.