La Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo hoy que ha corroborado que 902 civiles, sin ninguna participación en el conflicto, han muerto desde el inicio de la invasión rusa y que 1.459 han sido heridos en los ataques.
A estas bajas hay que agregar las que se han producido en las tropas ucranianas y entre el personal que le asiste.
De las muertes, 179 han sido hombres, 134 mujeres, además de 514 adultos cuyo sexo no se ha determinado.
Además, 75 niños han sucumbido en esta guerra, que empezó el 24 de febrero.
Según la Fiscalía General de Ucrania, los niños muertos son 115.
Entre los heridos, un centenar han sido menores alcanzados por armamento con carga explosiva de amplio alcance, sea fuego de artillería, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, misiles o bombardeos aéreos.
Como lo ha repetido desde que empezó a documentar el número de víctimas civiles de este conflicto, la Oficina de Derechos Humanos insistió en que los números que comunica están subestimados, en particular en las áreas bajo control del Gobierno ucraniano.
La diferencia entre las cifras que el organismo de la ONU puede corroborar de forma independiente y las bajas reales en el terreno parece haber aumentado en los últimos días en vista de que la información procedente de lugares que están siendo atacados continuamente llega con considerable retraso, explicó.
Se precisó que esto implica sobre todo la ciudad de Mariúpol y las regiones de Járkov, Sumy, así como las localidades de Volnovaja (región de Donetsk), y Sievierodonetsk y Rubizhne (región de Lugansk). EFE