Hoy es el Día Mundial del Agua y para Cuenca, una ciudad atravesada por cuatro ríos, y que además tiene unas 4.500 lagunas y lagos, es un reto cuidar este líquido vital, principalmente, para el consumo humano.
Y es que en Cuenca cada persona consume en promedio unos 250 litros de agua por día (l/d) según un estudio de la Comisión de Gestión Ambiental (CGA), del Municipio de Cuenca.
Esto es más del doble de la cantidad (100 l/d por habitante) que recomiendan a nivel mundial la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para Patricio Zamora, ingeniero civil e investigador en hidrología, Cuenca y Azuay deben elaborar un inventario completo de todos los recursos hídricos que tienen en sus territorios.
Para Zamora incluso esto ayudaría para el diseño de estrategias, planes y proyectos para ahorrar agua tanto en reservas naturales como en artificiales, para las épocas de estiaje.
Esto porque el excesivo consumo genera preocupación, mas aún cuando se prevé que en 2030 Cuenca tendrá un déficit de este elemento de alrededor de 350 litros por segundo (l/s) cada año.
Para Felipe Cisneros, ingeniero civil, experto en hidráulica y director del Programa para el Manejo del Agua y del Suelo (PROMAS), es urgente garantizar la dotación de agua a largo plazo.
Recordó que Cuenca tiene cuatro cuencas hidrográficas que son de los cuatro ríos que pasan por este territorio: Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Tarqui.
La primera y la más desarrollada es la del Machángara, que es el único afluente que tiene una regulación de caudales, pues en este están dos represas: Ladrados y Chanlud.
El agua que se guarda de este río es usada para la producción de energía eléctrica y asimismo llega hasta la Planta de Potabilización de Agua de Tixán para ser potabilizada.
La cuenca hidrográfica del río Tomebamba, que tiene como principal área de influencia el Parque Nacional Cajas (PNC), alimenta a la Planta de Potabilización de El Cebollar.
También citó la cuenca hidrográfica del Yanuncay, donde está la Planta de Potabilización de Sustag. En esta cuenca se prevé construir la represa de Quingoyacu para el proyecto Soldados -Yanuncay.
Y finalmente está la cuenca del río Tarqui, donde a decir de Felipe Cisneros, se estima que hay agua subterránea, que puede ser extraída y utilizada.
Mario Fajardo es presidente de la Junta Administradora de Agua Potable y Saneamiento Regional San Andrés de Checa, que es uno de los sistemas comunitarios de agua que hay en Cuenca.
Fajardo indicó que todos los días hacen un monitoreo diario de sus captaciones, que están en los ríos: Gaguiña, Aguarongo y Cebadillas, para vigilar que el líquido vital que se recoge sea suficiente.
Señaló que estos afluentes están en la cuenca del río Machángara, que está al norte de Cuenca y que a su vez pertenece a la cuenca hidrográfica del río Santiago.
La Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, tiene al menos cuatro grandes proyectos para asegurar el suministro de agua potable para Cuenca.
Uno de estos es el represamiento de la laguna denominada como Dos Chorreras, en la cuenca del río Tomebamba, en un área que colinda con el PNC.
Esta intervención, que consta en los planes maestros de ETAPA EP, permitirá recuperar las condiciones normales de este embalse y almacenar al menos dos millones de metros cúbicos (m³) de agua.
Esta obra comprende un trasvase de la quebrada Rasullana. Con esto por ejemplo en 90 días de estiaje se podrá tener entre 200 y 250 l/s adicionales que compensarían los déficit en el Tomebamba.
La presa que planifica construir ETAPA EP tiene 11 metros (m) de altura en total, con un caudal de regulación de 0.256 m³/s. Asimismo prevé obtener un volumen de agua de un millón 400 mil metros cúbicos con un caudal de 11 m³/s.
De igual forma disponer de 610.000 m³ de la quebrada Rasullana, con un caudal de 0,14 m³/s. El área de captación de esta será de 809.4 hectáreas (ha), mientras que de Dos Chorreras de 697.2 ha.
El agua de este proyecto llegará a la Planta de Potabilización de El Cebollar que actualmente produce unos 2.740 l/s, que para algunas zonas, en el sur, ya no es suficiente. (I)
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“Hay estudios de algunas cuencas hídricas; identificación de determinados ríos y quebradas; monitoreos de cuerpos de agua, pero es necesario tener un mapa hídrico de la ciudad y provincia…” Patricio Zamora, investigador
Cisneros: debemos regular caudales de nuestros ríos
Entrevista con Felipe Cisneros, director del Programa para el Manejo del Agua y del Suelo (PROMAS).
¿Cuáles son las alternativas para que Cuenca pueda garatizar agua para su población a largo plazo?
La Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP) tiene sus planes maestros, está trabajando muy bien en ese sentido, y en un horizonte de 50 años está más o menos solucionado el problema… Más allá de eso se debe regular, se debe pensar en buscar algunas fuentes alternas…
¿Como cuáles?
Ya se han mencionado, ingenieros que han estado trabajando en estos temas han mencionado algunas fuentes, yo he hecho algunas proyecciones. Por ejemplo, en la cuenca del río Gualaceo tenemos unos páramos muy interesantes con una precipitación bastante alta, allí se pueden regular caudales, estoy hablando de la zona de San José de Raranga hacia los páramos orientales. Allí tenemos el río Minas, que tiene la posibilidad de hacer regulación de caudales para futuro.
Una de las opciones también es traer agua desde el río Negro, del cantón Sígsig
Si se ha hablado de esto, pero es un poco más complicado, hay que bombear bastantes metros; sin embargo, los caudales en los ríos orientales esperemos que sean mucho mayores. Todas esas alternativas debemos comenzar a pensar sin descartar la posibilidad de profundizar estos temas de regulación. Creo que si trabajamos bien en la regulación de caudales en nuestras cuencas hidrográficas vamos a tener una cobertura bastante grande a futuro…
Es decir a Cuenca le tocará echar mano de ríos de otros cantones para tener agua.
A futuro sí, estamos hablando de un horizonte de aquí a 100 años, pero el tiempo pasa rápido. Para concretar un proyecto de este tipo se requiere de unos 40 años… Entonces esos proyectos que estamos pensando ahora estarán luego de 40 años en operación. Nuestros nietos nos agradecerán que hemos podido visualizar ese futuro… (I)