El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abandonó Bruselas rumbo a Varsovia, justo después de participar en la segunda jornada de una cumbre de la Unión Europea en la que subrayó la unidad de Washington y Bruselas frente a Rusia y dejó claro el compromiso de Estados Unidos de ayudar a la Unión Europea en su objetivo de reducir su dependencia energética de Moscú.
El mandatario estadounidense llegó al aeropuerto internacional de Bruselas en Zaventem a las 11:39 hora local para salir en torno a las 11.49 horas en el Air Force One con destino al aeródromo de la localidad polaca de Rzeszów, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Cuando llegue a Polonia, país vecino de Ucrania y miembro de la OTAN, Biden se reunirá con su homólogo polaco, Andrzej Duda.
Hace apenas dos semanas se produjo la visita a ese país de la vicepresidenta, Kamala Harris, quien anunció en Varsovia la entrega de 50.000 millones de dólares a Ucrania y el despliegue de dos baterías de sistemas antimisiles Patriot en territorio polaco.
El viaje a Bruselas esta semana marcó la segunda asistencia presencial de Biden a una reunión del Consejo Europeo y de la OTAN, tras la celebrada el 14 de junio pasado.
El avión de Biden aterrizó el miércoles por la noche en el aeropuerto militar de Melsbroek en Bélgica y fue trasladado en su coche blindado «The Beast» (La Bestia) hasta la embajada de Estados Unidos, en pleno corazón de la capital belga.
El jueves, el mandatario estadounidense asistió a sendas cumbres de la OTAN y del G7 donde se abordó la invasión rusa de Ucrania y a la primera jornada de la cumbre de la UE.
Biden anunció este viernes que Washington quiere enviar al año 15 bcm (miles de millones de metros cúbicos) más a la Unión Europea, lo que supondría elevar la cantidad total anual hasta los 37 bcm, mientras que Estados Unidos envió en 2021 22,2 bcm de gas natural licuado al bloque, un objetivo que pretende a ayudar a los Veintisiete a reducir su dependencia energética de Moscú.
La invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero tras semanas de tensión en la frontera por la acumulación de tropas rusas, ha provocado la huida de 3 millones de refugiados y la muerte de al menos 900 civiles, según la ONU. EFE
