Después de que la Asamblea Nacional se negó a aprobar, por quinta ocasión, una ley propuesta por el presidente Guillermo Lasso y, a su vez, el primer mandatario llamó a los legisladores “ladrones y corruptos” ¿Cómo queda la relación entre Ejecutivo y Legislativo?
Según el analista político Simón Pachano, lo sucedido dejó muy poco espacio para el diálogo entre el Gobierno y la Asamblea y cree que la situación seguirá empeorando, pues los legisladores han demostrado que uno de sus objetivos es apoderarse del Consejo de Participación Ciudadana (CPC), por lo cual, el siguiente golpe será el juicio político a los cuatro miembros de esta institución.
Con esta visión concuerda el politólogo Santiago Basabe, quien señaló que la posibilidad de gobernar del presidente, después de lo sucedido, será muy difícil, sobre todo si la nueva mayoría destituye a los integrantes del CPC afines al Gobierno y se apodera del nombramiento de contralor y fiscal, autoridades claves para lograr la impunidad de los actos de corrupción.
Con el rompimiento entre Ejecutivo y Legislativo, lo más afectado, según los expertos, es la posibilidad de que Lasso pueda avanzar con su plan de Gobierno, pues la Ley de Inversiones, que fue archivada el jueves pasado, era una pieza clave de su programa gubernamental.
“La Asamblea lo está amarrando de manos, sin un programa económico, además se ha quedado solo, con apenas 12 asambleístas de su partido, pues los 12 independientes con los que integró el bloque, ahora no siempre votan con el oficialismo, difícilmente conseguirá algo en la Asamblea”, dijo Simón Pachano.
Pero Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, advirtió que el poco apoyo a las propuestas del presidente se ha dado en los 10 meses de su mandato, pues de las seis leyes que presentó, ninguna ha sido aprobada por el pleno de la Asamblea.
Esto ha pasado con las propuestas del Ejecutivo: la Ley de Inversiones fue archivada, la Ley de Seguridad Integral está para primer debate, la Reforma Tributaria fue negada y entró en vigencia por el ministerio de la ley, la Ley de Creación de Oportunidades no fue calificada, la reforma a la Ley de Educación Superior está para primer debate y la Ley de Comunicación va a segundo debate.
Pese a que la relación entre Ejecutivo y Legislativo vive su momento más tenso, ninguno de los analistas consideran que la solución es la aplicación de la muerte cruzada, por el alto nivel de estabilidad política y económica que se vivirá en el país, pero incluso, porque no le convendría ni al propio Lasso, que tendría un poder concentrado por seis meses, pero muy difícilmente será reelegido.
Con esta visión concuerda incluso Diego Ordóñez, consejero presidencial, quien afirmó que, efectivamente, la muerte cruzada podría destrabar el bloqueo político actual, pero también retrasará la recuperación económica del país.
Posibles escenarios
Si la relación entre el presidente Guillermo Lasso y los asambleístas no mejora, la opción, según Santiago Basabe, es que el mandatario aprenda a gobernar sin el Legislativo, vía decretos, y concentre su trabajo en la ejecución de obra pública, enviando a la Asamblea temas puntuales, simples, que no impliquen grandes reformas.
Según recalca Simón Pachano, este no sería el primer Gobierno al que le toque avanzar sin ejecutar su plan económico, por
bloqueo del Legislativo, recuerda que lo mismo le pasó a Jaime Roldós, Jaime Hurtado, León Febres Cordero, Rodrigo Borja y Sixto Durán.
Pero Roger Celi hay una opción constitucional que no se ha considerado: la revocatoria del mandato de los asambleístas, cuya causal evidente es la obstrucción del plan de Gobierno y se requiere solo una propuesta ciudadana que reúna firmas del 10 % de los electores y se llame a consulta popular. (I)
Quito.- (ASM)-(I)