En estos días de gloriosa y significativa circunstancia que hemos vivido, mi esposa y yo, al ser objeto de una aura, por precio simbólico, de distinción rectoral en el grado de honoris causa otorgada por el honorable consejo superior de la universidad internacional del Ecuador y el Rectorado del Señor Doctor Gustavo Vega Delgado, propiciador decidido de todo el preparativo y la realización del proceso con la valiosa coordinación de su facultad de medicina y decano el Dr. Bernardo Sandoval C. y en manos de Ana María Torres y Thalía Flores a cargo del protocolo del desarrollo de la sesión, ante una audiencia que asistía a demostrar con su presencia, y su generosa atención crearon un ambiente de sobria solemnidad, en el entorno, sintiendo el más conmovedor y elevado sentimiento de cordialidad que reinaba en los presentes.
La GRATITUD es un estado espiritual que de estar presente en todo ser humano bien nacido que es objeto de un acto que relieve y reconozca algún sobresaliente desempeño del receptor del aplauso y la felicitación merecido, o no, agradecer, a DIOS por el significado familiar, por las salud, por el trabajo, por las oportunidades singulares o hasta por las derrotas, se debe agradecer siempre y más cuando, en nuestro caso mi esposa y yo, hemos sido llamados a recibir este solemne y profundo homenaje nacido y ejecutado por la benemérita U.I.D.E Universidad Internacional del Ecuador y su ilustre y generoso RECTOR DOCTOR GUSTAVO VEGA DELGADO, y nosotros, LULU y YO, aseguramos que este sentimiento grato estará latiendo, en nuestros corazones, hasta y después, de su postrer latido. (O)