Ecuador pide un trabajo conjunto para optimizar recursos alimentarios en la Conferencia Regional sobre Alimentación y Agricultura

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, solicitó este miércoles en la inauguración de la trigésimo séptima Conferencia Regional de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) un trabajo conjunto que optimice los recursos alimentarios y evite así el desperdicio por un lado y la escasez por otro.

La cita es una oportunidad para coordinar «juntos la protección de los recursos alimentarios del capital social y la economía, que dependen de la producción del agro», dijo el gobernante al apuntar que, ahora que «casi» se ha vencido a la pandemia, todos deben trabajar para optimizar los recursos alimentarios.

Con base en un informe de la ONU de 2021, el gobernante ecuatoriano anotó que el hambre en América Latina y el Caribe aumentó «en casi 14 millones de personas en 2021, alcanzando un total de 60 millones de habitantes».

Pero en contraste, una investigación también de la ONU indica que cada año «se desperdician en el mundo 931 millones de toneladas de alimentos», anotó.

«Algo estamos haciendo mal»

Por ello, el mandatario concluyó: «algo, sin duda alguna, estamos haciendo mal».

Se trata de «problemas gravísimos que el mundo debe atender con urgencia», dijo al anotar que afortunadamente no todo es negativo pues, aunque durante la pandemia las economías del mundo quedaron muy golpeadas, «ningún país de esta parte del mundo detuvo su producción, garantizando así el abastecimiento local y asegurando algunas exportaciones».

Por su parte, el director general de la FAO, Qu Dongyu, comentó que América Latina y el Caribe desempeñó un papel fundamental durante la pandemia para garantizar que la crisis sanitaria no se convirtiera en una crisis alimentaria.

Destacó que la riqueza de la región representa el 13 % del valor de la producción mundial de productos agrícolas y pesqueros, y posee el 34 % de los recursos de agua dulce en el mundo, además de ser la región más biodiversa.

No obstante, Qu recordó que la pandemia ha golpeado duramente a la región: el hambre, la inseguridad alimentaria, la obesidad y la pobreza van en aumento, y los recursos naturales y el ecosistema se enfrentan a la degradación.

Guerra traspasa fronteras

Al referirse a los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania, Lasso comentó que las guerras «son una de las principales causas del hambre y la inseguridad alimentaria en el planeta» y expresó su esperanza que la cita de la FAO permita promover acciones necesarias para los sectores más desfavorecidos.

El director general de la FAO subrayó que la guerra ha impactado a la región en lo referente al precio de los alimentos y los fertilizantes, lo que «amenaza a los consumidores y productores, y, además, puede afectar la recuperación económica» tras la pandemia.

«La FAO está especialmente preocupada por el efecto en la seguridad alimentaria mundial. Nuestras estimaciones más recientes indican que, a corto plazo, el número de personas subnutridas puede incrementarse entre un 7,8 y 13,1 millones de habitantes de todo el mundo», advirtió.

Por eso, Qu alertó de que las consecuencias pueden ser aún peores, dependiendo de cómo se desarrolle el conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que pidió a los representantes de los 33 países asistentes a la conferencia, que identifiquen las acciones multilaterales claves que se puedan llevar a cabo para reducir el impacto de la crisis.

«Ningún país es lo suficientemente grande o poderoso como para abordar este problema solo», aseveró antes de indicar que la FAO está dispuesta a trabajar con la región. EFE

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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