Que renuncie, se lo pidieron directamente los jefes de bancada a Guadalupe Llori, presidenta de la Asamblea Nacional, en la reunión que mantuvieron la noche del jueves, pero ella no está dispuesta ha hacerlo y para evitarlo, una vez más, suspendió la sesión del pleno planificada para ayer al mediodía.
“No voy a renunciar, yo me aferro al cargo, soy una mujer muy desprendida, pero sí me gustaría que se respete la ley y la Constitución, los procedimientos”, afirmó la presidenta del Legislativo.
Pero Llori no solo se niega a renunciar, sino que incluso tiene una versión diferente de lo que ocurrió la noche del jueves, según ella, junto todos los jefes de bancada acordaron que el próximo martes se convocará al pleno y como primer cambio del orden del día les permitirá incluir la creación de la comisión multipartidista que investigará a los miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL).
La versión de Llori fue desmentida por los asambleístas de la nueva mayoría integrada por el Partido Social Cristiano (PSC), los correístas de UNES y una fracción de Pachakutik, que niegan haber estado de acuerdo con la suspensión de la sesión y tampoco le creen a Llori que cumpla su compromiso de convocar a sesión el próximo martes.
“El único consenso y acuerdo al que llegamos fue pedirle la renuncia (a Llori), pero ella no quiere, vive confundida, cree que esta es su hacienda, que ella compró esto y no quiere irse”, afirmó Luis Almeida (PSC).
Ante la duda que les despierta Llori, cuya «credibilidad ya no existe», según lo señaló Marcela Holguín (correísta), han tomado una decisión: autoconvocarse antes de que Llori instale la sesión el martes, para lo cual buscan reunir las 92 firmas necesarias.
“Hacemos un llamado a todas las bancadas de la Asamblea Nacional, a todos los asambleístas independientes, a que se sumen a esta convocatoria para que la Asamblea sesione sin distracciones y resuelva de una vez por todas esta crisis que está afectando a la Asamblea, pero sobre todo a los ecuatorianos”, afirmó Esteban Torres (PSC).
Incluso en el bloque gobiernista están cansados de la incertidumbre y la falta de trabajo en la Asamblea, debido a la suspensión constante de las sesiones del pleno, con lo cual Llori buscaba evitar que se conforme la Comisión que pretende investigarla y posiblemente destituirla.
Juan Fernando Flores (CREO) pidió a Llori que deje de suspender las convocatorias y ponga fin a “las vivezas”, pues le advirtió que las “vivezas no se perdonan”, con lo que desmintió la afirmación de la presidenta, que aseguró que la suspensión de la sesión del pleno de ayer fue consensuada entre todas las bancadas.
A la vista un nuevo presidente
El alejamiento de Virgilio Saquicela de la bancada oficialista del BAN se hizo evidente por primera vez el 24 de febrero, cuando después de una sesión accidentada, en la que se trató por primera vez la evaluación a Guadalupe Llori, el asambleísta intentó retomar el pleno, asumiendo la presidencia que había sido apelada.
Pero el personal de la actual presidenta, le apagó la luz, le quitó el audio e incluso se cayó el internet, por lo que Saquicela desistió de su intención de asumir la presidencia temporalmente.
Pero ayer aceptó que, gracias a su acercamiento a la nueva mayoría integrada por socialcristianos, Pachakutik y correístas, tendría los votos necesarios para ser el nuevo presidente de la Asamblea.
“Yo no tengo el más mínimo inconveniente, tendré que afrontar y buscar ser un puente para el diálogo entre todos los sectores” afirmó Saquicela.