El país, está hecho un CHAMPÚS, parangonando con una bebida ancestral andina que contiene entre sus componentes y mezclados de cualquier manera: mote, harina de maíz, hoja de naranja, panela, frutas y otros de acuerdo a los gustos y regiones.
Este champús nacional se muestra desde en la misma Asamblea con la mezcla de personajes: unos cancheros y con llamativas habilidades aprendidas en los curules, otros llegados recientemente y con el afán de aprender de la sagacidad y artimañas de sus compañeritos, y finalmente “otritos” que “aterrizaron” sin haber nunca pensado, actuando de comodines, alza manos y teniendo como bandera la mediocridad y la traición. Entre los ingredientes tiene especial espacio el “mote”, como en el país el Ejecutivo que inició llamándose el “del encuentro” para terminar identificándose como resentido, lanzando ataques y denuncias a otrora amigazos.
En este champús se mezclan condimentos que lo hacen especial, así: el “toque” de las hojas de naranja es dado por la ID, el color amarillo pálido característico da el PSC, ese amargor dulzón que le hace a que a unos les guste a otros les disguste está matizado por los UNES, el aspecto de turbiedad lo hacen los pachakuteks, siendo el envase, viejo hecho nuevo, los de CREO. No puede faltar el agua, aunque escasa porque lo quieren contaminar las compañías mineras. A este chapucero se suma la gran variedad de fermentos dados por sicarios, narco traficante, crimen organizado y más, a los que se adicionan corruptos inmersos en todo el país. Empero, merodean, cual mosquitos contaminantes los peleones del CPCCS y los precandidatos que se aprestan a intervenir en las próximas elecciones seccionales, destacando también la llegada inoportuna de “ratas” que husmean el champús.
Una barbaridad que a los ecuatorianos nos tiene confundidos, ofuscados, desconcertados, peor todavía, cuando se habla de acompañantes del champús: la consulta popular y lo más grave la muerte cruzada, que nos van a matar a todos SIN ESPERANZA ALGUNA QUE SE PONGA ORDEN EN EL PAÍS Y RESPETO A LOS ECUATORIANOS. (O)
