Lima .- Los detractores del presidente peruano, Pedro Castillo, volvieron a las calles de Lima y de la norteña Trujillo este sábado bajo el eslogan «Hasta que renuncien», cuatro días después de las protestas antigubernamentales que derivaron en saqueos y el ataque a una sede del Poder Judicial.
A pesar de que Castillo expresaba el viernes que la crisis política había terminado, las calles de Lima y Trujillo recibieron a cientos de manifestantes que protestaban contra el mandatario y también contra el Congreso, que mantiene un abierto enfrentamiento con el jefe de Estado desde los sectores opositores de ultraderecha.
Vestidos con los colores blanco y rojo de la bandera, los manifestantes convocados por redes sociales marcharon hasta la plaza San Martín, en el centro histórico de Lima, gritando «fuera Castillo, vacancia (destitución) ya!».
Marchando con banderolas y megáfonos, los asistentes también enfilaron contra el Parlamento, al que calificaron de «Congreso basura» y exigieron su cierre, pero toda la movilización transcurrió de manera pacífica y con un número menor de participantes que en otras ocasiones.
Un grupo de seguidores del partido Aprista, del fallecido expresidente Alan García, se desplazó por el centro de Lima pidiendo la renuncia de Castillo y de la vicepresidenta Dina Boluarte por su «incapacidad para gobernar».
Mientras que la abogada y excongresista Lourdes Flores, aliada del fujimorismo en las últimas elecciones, se sumó también a la movilización por el centro de ciudad.
Sin embargo, en la plaza San Martín se ubicó además un grupo de seguidores de Castillo que pedían el cierre del Congreso y se enfrascaron a gritos contra los que pedían la renuncia del mandatario, pero la Policía Nacional impidió que el enfrentamiento derive en desmanes, como los ocurridos en la marcha del martes último.
En la norteña Trujillo, capital de La Libertad, los manifestantes desfilaron por las calles de esa ciudad llevando una enorme bandera peruana para pedir igualmente la renuncia de Castillo.
ENFRENTADOS POR EXONERACIÓN TRIBUTARIA
Una muestra de que la crisis política en Perú está lejos de acabar son los mensajes que el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, le dedicó al Congreso este sábado para criticar que han pretendido exonerar del cobro de impuestos a una serie de alimentos de lujo, como parte de un proyecto de ley que buscaba proteger la canasta básica de alimentación de los más desfavorecidos.
Torres dijo que el Congreso «desvirtuó» el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo al exonerar al «lomo fino, ganso, faisán, gallina de Guinea, carne importada, leche condensada, lasagna, ravioles, entre otros».
Agregó que con esa decisión el Parlamento podría provocar un agujero presupuestal de más de 800 millones de dólares y les pidió corregir «este entuerto».
DEFENSOR TAMBIÉN PIDE RENUNCIA
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo también su unió al coro que reclama la renuncia presidencial, al enviar un oficio al jefe de Estado en el que le solicita su dimisión del cargo para «comenzar un curso de salida frente a esta grave crisis».
Citaron como razones para esta salida los «evidentes retrocesos» en las políticas públicas, el nombramiento de ministros no idóneos e incompetentes, la falta de transparencia en sus actos de gobierno, entre otros.
Igualmente, la defensoría mencionó el toque de queda impuesto el pasado martes, para evitar que se trasladen a Lima los desmanes de las manifestaciones ocurridas el pasado fin de semana en la ciudad de Huancayo, al considerar que fue un «uso desmedido, desproporcionado, irracional e inmotivado» de esa medida restrictiva.
Hasta la fecha, las autoridades peruanas han confirmado el deceso de seis personas, incluido un adolescente, a raíz de las manifestaciones de protesta en varias regiones del país que empezaron con una paralización de transportistas por el incremento del precio de los combustibles.EFE
