La visita a las siete iglesias la noche del Jueves Santo se origina en una devoción bíblica y católica. Se trata de una tradición iniciada en Roma por San Felipe Neri y que se ha propagado por el mundo entero.

Esta tradición está muy arraigada en Cuenca, una de las ciudades con mayor número de iglesias en su centro histórico. El recorrido puede hacerse caminando tres a cuatro cuadras entre iglesia e iglesia, atravesando el Parque Calderón, en donde se encuentran dos íconos religiosos: la antigua Catedral y la nueva, La Inmaculada.

Alrededor están San Alfonso, Santo Domingo, San Francisco, La Merced, por mencionar algunas. También, desde los miradores de la ciudad se puede observar con facilidad las torres de las iglesias.

Este año la celebración eucarística está libre de restricciones por la pandemia del coronavirus. Los fieles caminarán con más libertad y los aforos son más flexibles, pero se mantienen las normas sanitarias, como el uso de la mascarilla.