En los humanos, la fertilidad masculina y la femenina difieren en algunos puntos.
En el caso de mujer, desde su nacimiento atraviesa por varias etapas que marcan su vida fértil. Entre las principales se encuentran: la pubertad con la llegada de la menstruación. Luego pasa por un periodo fértil (20 a 30 años) donde alcanza su capacidad reproductiva.
A partir de los 35 años, un porcentaje considerable presenta ciertos episodios en su sistema reproductor que hacen que sus probabilidades de forma natural sean bajas.
Por último, atraviesa la fase de la menopausia alrededor de los 50 años de edad, en donde los ciclos menstruales son irregulares e incluso inexistentes.
Para el doctor Pablo Valencia, ginecólogo especialista y director médico de la clínica de Reproducción Humana, la Preservación de la Fertilidad mediante la vitrificación de óvulos, es una técnica que permite postergar la capacidad reproductiva de una mujer el tiempo que considere necesario, teniendo la misma probabilidad de embarazo que cuando la mujer vitrificó sus óvulos.
Entre los beneficios que otorga este procedimiento se destacan: Permite a la mujer posponer a la mujer su maternidad sin afectar el paso de la edad sobre la calidad de sus óvulos; Es una técnica recomendada para mujeres que van a pasar por tratamientos oncológicos; La acumulación de óvulos en pacientes con baja respuesta a la estimulación permite realizar un ciclo de diagnóstico preimplantacional y mejorar los resultados; No posee un tiempo limitado de conservación al contrario depende de la paciente.
De acuerdo con estudios con la técnica de vitrificación se ha logrado un 98% de supervivencia de los óvulos en pacientes jóvenes. Al considerarse un tratamiento de gran sensibilidad y cuidado, existen múltiples dispositivos para guardar óvulos, entre los que se destaca el método de Cryotop.
En el caso de Ecuador desde 2009, se implementó esta técnica a través de la Clínica de Reproducción Humana logrando el primer embarazo en el año 2010. (REM) (I)