Azogues y Biblián en alerta por creciente del río Burgay

El caudal ocasiona daños viales y pone en riesgo viviendas.

Azogues y Biblián sienten los estragos de una nueva creciente del río Burgay y sus afluentes. Daños viales, así como viviendas en riesgo registran estos cantones de la provincia del Cañar.

Las lluvias producidas en las zonas altas de Biblián, donde se originan las vertientes del Burgay, ocasionaron el pasado lunes un incremento en el caudal del río. Las aguas arrastraron todo lo que encontraron a su paso.

Cuatro sectores de Azogues resultaron afectados debido a la creciente. Los sectores se ubican a la altura de Agüilán, Chacapamba, el exmercado Sucre y en las proximidades de la Universidad Nacional de Educación (UNAE).

En el exmercado Sucre, las aguas alcanzaron la segunda plataforma que utilizaron hasta el año anterior los comerciantes mayoristas previo a su traslado al Complejo Comercial Municipal. Además, el caudal destruyó una infraestructura que servía en aquel entonces como baterías sanitarias.

Asimismo, el lecho del río se amplió por lo que amenaza unas diez viviendas de la calle Humberto Vicuña Novillo, en el barrio La Ferroviaria.

Marco Mogrovejo, representante del barrio, cree que la situación empeoró porque la municipalidad no construyó hace tres años unos muros adecuados que protejan las márgenes. Esto, cuando se produjo una primera creciente del Burgay que dejó secuelas en la zona.

“Nosotros invertimos hace unos días cerca de 2.000 dólares para contratar una maquinaria que construya una especie de protecciones con rocas. Gracias a eso, la creciente del Burgay no alcanzó nuestras viviendas”,  citó Mogrovejo.

La Municipalidad de Azogues emprendió labores emergentes con el afán de tratar de controlar nuevas crecientes del río. Se gestionó ante el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Municipio de Paute la entrega de material de una mina ubicada en el sector La Higuera, de dicho cantón azuayo, para construir muros de escolleras en los sitios afectados.

Romel Sarmiento, alcalde de Azogues, espera que a través del MTOP y el Comité de Cogestión de La Josefina se pueda conseguir material del cerro Tamuga. Los pétreos servirán también para proteger las márgenes del Burgay.

Acceso

En el acceso entre las parroquias Nazón y Jerusalén, de Biblián, se agravó un socavón. XCA

En Biblián existen alrededor de cinco zonas afectadas en las orillas, principalmente en la parroquia Nazón. El daño más importante se ubica a la altura del puente Dávila del acceso a la vecina parroquia de Jerusalén.

El tramo está por colapsar debido a un socavón que se agravó con la última creciente del río El Tambo. Este afluente sirve de vertiente del Burgay. 

Blanca Chuqui, moradora del sector, está preocupada porque las lluvias continúen, así se incrementará otra vez el caudal del río con la posibilidad de destruir por completo la vía.

Chuqui solicitó una atención inmediata a las autoridades para evitar mayores pérdidas a los habitantes de las dos parroquias. 

El Gobierno Provincial del Cañar conjuntamente con el Municipio de Biblián y las juntas parroquiales de Nazón y Jerusalén recorrieron ayer las zonas afectadas por la creciente.

La primera medida será garantizar la conectividad entre las dos parroquias con un mantenimiento inmediato de las vías alternas: Cementerio de Jerusalén-Virgen de Fátima, el acceso a El Salto, así como por la comunidad Cachi.

Bayron Pacheco, prefecto del Cañar, esperará que baje el caudal del río para ingresar con maquinaria en el sector del puente Dávila. Se prevé en 20 días recuperar dicho tramo dependiendo de las condiciones climáticas. (BPR)-(I)

DETALLE

– El río Burgay y sus afluentes afectaron a fines de marzo tres puentes del cantón Biblián. El GAD Provincial contrató las obras para recuperar las estructuras de Chica Despensa y el acceso a la granja del Burgay.

Azuay y Morona con derrumbes

En la provincia del Azuay y Morona Santiago también se registraron inconvenientes por las lluvias.

En la vía Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza se presentó el pasado lunes un deslizamiento en el sector Granadillas (Morona Santiago). La maquinaria del Municipio de Gualaquiza habilitó ayer parcialmente la carretera a la circulación vehicular.

Asimismo, en la Cuenca-La Jarata-Loja se suscitó el pasado lunes un deslizamiento en el sector Gañadel, de Cumbe. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) habilitó ese mismo día la carretera.

En la Girón-San Fernando se produjo ayer un derrumbe a la altura del sector Narambote. La Empresa Pública Asfaltar EP, del Gobierno Provincial del Azuay, cumplió la limpieza del material para normalizar el tránsito. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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