Si bien, en general, la alimentación es determinante en la salud de las personas, su importancia es incluso mayor cuando se trata de los deportistas. Esto, según explica la Dra. Adriana Brito, nutricionista de Vita, se debe a que “al realizar ejercicio físico diariamente, la persona gasta más energía, y por ende, tiene una demanda calórica y de nutrientes mucho mayor que la de alguien que no practica deporte.”
Una alimentación variada y equilibrada es fundamental en el rendimiento del deportista, pues, dependiendo de sus necesidades, los alimentos que consuma serán indispensables para afrontar las cargas de entrenamiento y favorecer la recuperación. “Desde luego, el plan nutricional ideal va a estar ligado al tipo de deporte que se practique, a su intensidad, a la edad y género de quien lo hace, y también al momento (pre competencia, y/o periodo de recuperación); no es lo mismo hablar de un deportista con una demanda energética superior, como un maratonista, que de aquel con una demanda menor, como alguien que corre solo en los fines de semana, por ejemplo”, señala la Dra. Brito. Si la dieta establecida no atiende la demanda calórica del deportista, los efectos se evidenciarán, no solo en la disminución en su rendimiento, sino en valores bajos de glucosa en la sangre, debilidad, cansancio, deshidratación, calambres, contracturas musculares, y/o lesiones.
Lo cierto es que, con la debida asesoría de un médico nutriólogo, quienes practiquen deporte pueden establecer una alimentación balanceada, que incorpore los 3 macronutrientes esenciales: proteína, grasas e hidratos de carbono. En ese sentido, la dieta del deportista, indudablemente, incluirá la ingesta de lácteos, por todos los beneficios nutricionales que estos productos brindan. Por ello, y a propósito del Día Internacional del Deporte, que se conmemora en el mes de abril, la representante de Vita detalla a continuación las 5 principales razones por las que los deportistas deben consumir lácteos:
1. Son fuente importante de hidratos de carbono y grasa
Además de ser una fuente de energía durante el entrenamiento y los torneos o competencias, una ingesta correcta de hidratos de carbono y grasa facilitará la recuperación muscular, lo cual es de suma importancia, especialmente para aquellos deportes con mayor intensidad física. Al ser una excelente fuente de energía, se pueden incorporar lácteos en las diferentes comidas del día.
2. Suministran proteína de alto valor biológico
La proteína es fundamental para el mantenimiento y fortalecimiento de la masa muscular, y dependiendo del deporte que se practique, el consumo mínimo de este macronutriente variará. “Por ejemplo, quienes realizan ejercicios de resistencia, como el atletismo o la natación, necesitan entre 1 y 1,2 gramos de proteínas por kilogramo al día; mientras que quienes hacen entrenamientos de fuerza, como levantamiento de pesas, necesitan entre 1,2 y 1,4 gramos de proteínas por kilogramo al día durante periodos previos a las competiciones”, comenta la nutricionista. Agrega que las proteínas de alto valor biológico presentes en los lácteos proporcionan elementos constructores como los aminoácidos esenciales, que son clave para las funciones musculares normales.
3. Ayudan a completar las necesidades de hidratación
Sin lugar a dudas, uno de los principales requerimientos de los deportistas es la correcta hidratación. “La deshidratación es muy común, y se debe a una pérdida excesiva de agua corporal, la cual debe ser repuesta para obtener resultados adecuados durante el entrenamiento”, explica la experta. Aunque el agua es la mejor fuente de hidratación, productos como la leche pueden ser de gran beneficio para este fin. Esto, debido a que la leche tiene una cantidad importante del líquido vital, además de proteínas, grasas y electrolitos.
4. Contribuyen con vitaminas y minerales esenciales
Las vitaminas son micronutrientes necesarios para mediar reacciones químicas vitales en cada actividad de nuestro organismo. Por su parte, los minerales como el calcio, son especialmente importantes para el fortalecimiento de los huesos. Por ello, ambos son indispensables en la alimentación de un deportista. “La leche y sus derivados son fuente de vitaminas A, B2 y D, así como de minerales como calcio, potasio, magnesio, zinc y fósforo”, indica la Dra. Brito. Estos productos pueden ser fácilmente integrados a la dieta del deportista
5. Disminuyen el riesgo de enfermedades y lesiones
Un adecuado consumo de leche de vaca, y/o de sus derivados, acompañado de una alimentación equilibrada que cubra todas las necesidades nutricionales, es esencial para reducir el riesgo de que el deportista sufra de enfermedades y/o lesiones durante sus entrenamientos o competencias. “Este beneficio está asociado a su alto contenido de calcio, que coadyuva a reducir las posibilidades de padecer de osteoporosis, y por ende, de sufrir lesiones relacionadas con la enfermedad”, explica la especialista.