La Cooperación Alemana, de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusamme – narbeit (GIZ), y el Programa Prevenir la Violencia contra las Mujeres (PreViMujer) hicieron un estudio sobre violencia a mujeres en las universidades en Ecuador.
La investigación es pionera en este país y se hizo con la Universidad San Martín de Porres, de Perú. Se la denominó: De la evidencia a la prevención. Cómo prevenir la violencia contra las mujeres en las universidades ecuatorianas.
Este diagnóstico, que es uno de los primeros que se hace en América Latina, responde a tres objetivos. El primero: describir el estado actual de la Violencia contra las Mujeres (VcM) en los centros universitarios ecuatorianos.
El segundo: identificar las mejores prácticas y el estado de las investigaciones en materia de prevención de la VcM en instituciones de educación superior en varias partes del mundo.
Y el tercero: proponer un modelo de prevención integral de la VcM en los establecimientos universitarios, con el propósito de actuar antes de que ocurran estos casos.
Universidades
Un total de 16 universidades ecuatorianas se unieron a esta iniciativa, que determinó algunos parámetros como la prevalencia de la VcM perpetrada por parejas, exparejas e integrantes de la comunidad académica.
Además, proporcionó datos para la comprensión de la dinámica de la VcM en los estudiantes; y en el personal docente y administrativo, así como los efectos en su productividad académica, laboral y los costos que implica para las universidades.
Así, por ejemplo, esta investigación internacional concluyó que las universidades de Ecuador asumen 68.833.079 dólares en costos indirectos (de estudiantes y docentes) al año.
Asimismo, que este monto es el equivalente al valor monetario de 3.664.409 días perdidos de un total de 252.429 alumnos y profesores afectados por la violencia machista.
Igualmente mostró que siete de cada 10 estudiantes hombres y mujeres, que atestiguaron situaciones relacionadas a la VcM, no actuaron ni intervinieron por diversas razones.
Preparación
Y por eso Nancy Tenorio, socióloga e investigadora, considera que “la población tiene que estar más preparada para detectar, denunciar y actuar frente a un caso de violencia contra la mujer…”, precisó.
Acotó: “se supone que es en las universidades donde se cultiva el pensamiento, y que debe ser un espacio seguro para debatir ideas, pero no, vemos que hay un altísimo riesgo de violencia…”.
Para Tenorio, el Gobierno Nacional tiene que implementar planes y programas en el ámbito educativo para prevenir la violencia y enseñar que quien comete esto se somete a una sanción legal y moral.
Análisis
Indicó que el maltrato psicológico, como en el resto del país, es la forma más recurrente de violencia en Azuay, con el 60,3%. En el caso de las agresiones sexuales tres de cada 10 mujeres la han vivido en esta provincia.
Marilú Bravo, psicóloga y activista, explicó que según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Azuay es una de las provincias de Ecuador que mayor violencia registra, con el 68,8%, cifra superior al porcentaje nacional.
Margarita Arriaga, socióloga y consultora sobre políticas de género, detalló que asimismo que en Azuay el 85,1% de las mujeres ha sufrido violencia física en sus relaciones de pareja, frente al 87,3% del total nacional.
Explicó que estos datos constan en la última Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres, que hizo el INEC y que incluyó un muestreo de 848 viviendas en Azuay.
DETALLE
A las 10:00 de este jueves en la Univeridad del Azuay (UDA) se presentará el estudio De la evidencia a la prevención. Cómo prevenir la violencia contra las mujeres en las universidades ecuatorianas.
