Joan Manuel Serrat, un «consentido» del público latino a través de sus más de medio siglo en los escenarios, arranca este miércoles en Nueva York su gira «El vicio de cantar» con la que se despedirá de sus fieles seguidores, ávidos por verle esta noche y no dejarlo marchar.
El catalán se presentará «a casa llena» en el Teatro Beacon de la Gran Manzana, ciudad donde actuó por primera vez en 1976 y a la que regresa tres años después de su último concierto para interpretar temas que su público cómplice ha hecho ya suyos.
Sin embargo, será difícil complacer a todos con sus preferidas: «Penélope», «Cantares», «Aquellas pequeñas cosas», «Mediterráneo», «Para vivir», «Señora» o «Hagamos un trato», o los poemas musicalizados de Mario Benedetti, Antonio Machado y Miguel Hernández.
Serrat, que en diciembre del año pasado sorprendió al anunciar su retiro, comenzará esta gira en una ciudad en la que es recibido con gran cariño por un público en su mayoría latinoamericano, que le aplaude a rabiar y que durante la velada no para de expresarle su cariño con frases como «te quiero» y en la que los «bravos» resuenan en la sala.
No en vano, Nueva York se está convirtiendo en los últimos años en una urbe cada vez más latina, donde se oye el español por todas las esquinas, y entre esta población hispana las viejas glorias españolas como Serrat, Joaquín Sabina, José Luis Perales y Raphael tienen aquí legiones de seguidores.
El cantautor catalán ha reconocido que la crisis de salud por la pandemia de la covid-19, que le obligó a pasar un periodo sin cantar, lo convenció de que era tiempo de retirarse, lo que cayó como un balde de agua fría entre los miles de seguidores del intérprete de «Penélope», un éxito que fue su carta de presentación en el continente americano.
«El vicio de cantar 1965-2022» llevará al «Noi del Poble Sec» a despedirse de sus amigos en América Latina y el Caribe, para luego girar a España con las emociones a flor de piel y dejando a un público que ya extraña a un artista que se tomó muy en serio su oficio de cantor. EFE