Candy y Jhamilex van a la NASA tras ganar concurso «Ella es astronauta»

Colegialas de Morona Santiago resultaron ganadoras del proyecto “Ella es astronauta”.

Dos estudiantes de la provincia oriental de Morona Santiago no se imaginaron que su dedicación tendría una recompensa con el paso de los años. Candy Tsanimp y Jhamilex Quezada recibieron en las aulas -junto con sus docentes y compañeros- la noticia de que viajarán al Centro Espacial de la NASA, en los Estados Unidos (EE.UU.). 

Las jóvenes forman parte de un grupo selecto de diez estudiantes del país que conocerán por cinco días el trabajo de astronautas y expertos que laboran en este centro de investigación espacial considerado el más importante del mundo.

Las estudiantes iniciarán el próximo lunes una capacitación de forma virtual que durará tres meses, previo a su viaje a la ciudad de Houston, del estado de Texas.

El sueño de las adolescentes inició hace algo más de un mes, cuando los directores de sus establecimientos educativos las escogieron para que participen del proyecto denominado “Ella es astronauta”.

Las fundaciones “She Is” y “Mujer Valiente”, en coordinación con la Viceprefectura de Morona Santiago, impulsaron este programa con el propósito de reunir a las mejores estudiantes de edades comprendidas entre los 9 y 15 años de edad.

Historias

Candy Tsanimp tiene 15 años. Ella es la mayor de tres hermanos que subsisten gracias al trabajo de su padre Eddy Fabián, quien se desempeña desde hace siete años como guardia de seguridad de instituciones financieras en el cantón Limón-Indanza.

“El rector de nuestro colegio (Limón) me avisó para que participe en una entrevista en representación del plantel con otros estudiantes de la provincia, con el afán de convertirme en una tripulante para viajar a la NASA”. Esas fueron las palabras de Candy al recordar emocionada como se dio el proceso. En la entrevista le preguntaron por qué quería viajar a la NASA.

Ella, quien cursa el décimo año de educación básica, respondió que desea ser un ejemplo para todas las niñas de la provincia a pesar de los obstáculos para cumplir los sueños.

Los días transcurrieron, cuando en medio de una clase llegó la viceprefecta Talía Cabrera junto al alcalde Erik Bustamante para darle la noticia de que es una de las dos ganadoras. 

Sin pensarlo dos veces “corrió” al trabajo de su padre para que comunicarle su logro. Su padre, Eddy Fabián, de 38 años, no pudo contener las lágrimas por la emoción de la noticia que le compromete a seguir trabajando con fuerza para sacar adelante a sus hijos.

Candy se prepara para la capacitación virtual, donde pondrá todo su empeño para seguir consiguiendo triunfos en su vida. La joven anhela llegar a la universidad para ser ingeniera financiera o quizás astronauta.

En la comunidad San José, del cantón Taisha, donde la mayoría de habitantes provienen de la nacionalidad Shuar, reside Jhamilex Quezada junto con su madre, María Antun, y sus dos hermanos.

Jhamilex Quezada (C) acompañada de autoridades y docentes de la escuela “Los Ángeles”, del cantón Taisha. Cortesía

Jhamilex, de 13 años, asiste a la escuela “Los Ángeles”. La institución se caracteriza por mantener las costumbres y tradiciones de esta nacionalidad, lo que se refleja en la vestimenta de los estudiantes.

“En la entrevista me preguntaron sobre cuál es mi ‘hobby’ y gustos. Respondí que jugar fútbol, elaborar artesanías, la literatura, la ciencia, las matemáticas y cuando sea grande quiero ser ingeniera”, comentó la joven, cuya seguridad al expresarse fue clave para que sea considerada dentro del proyecto internacional. 

El día que conoció la noticia no lo podía creer, las lágrimas reflejaron su felicidad porque, a pesar de las limitaciones económicas de su familia, se presenta una gran oportunidad en sus estudios.

“Mi mami ya sabía antes que yo del premio. Unos días previos a que me oficialicen esta noticia, mami llegó llorando sin quererme decir qué le pasada. Yo me asusté por su reacción”, contó Jhamilex.

Su madre, María, se separó desde hace diez años aproximadamente de su esposo. A partir de entonces se convirtió en padre y madre para sus hijos, es así como el logro de Jhamilex le llena de orgullo.

La situación de esta familia no es muy buena, puesto que labran la tierra para obtener sus alimentos diarios. Además, reciben un bono del Gobierno de 50 dólares mensuales. La adolescente sueña con cambiar esta realidad con sus estudios para ser una profesional y devolver el sacrificio de su madre. 

El promedio escolar y las entrevistas fueron los parámetros que cambian la vida de estas jóvenes del Oriente. Ellas cuentan los días para subir a un avión, llegar a la NASA, y dejar en alto el nombre de su provincia. (BPR)-(I)

DETALLES

– Las jóvenes Candy Tsanimp y Jhamilex Quezada conocerán directamente los testimonios de los astronautas e ingenieros espaciales que trabajan en el Centro Espacial de la NASA.

– En el proyecto participaron las mejores estudiantes de las instituciones educativas de Morona Santiago. La Viceprefectura está reuniendo dinero para el traslado de Candy y Jhamilex.

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba