Las fuerzas de seguridad de Ecuador han practicado cerca de 20.000 operativos en los primeros 5 días de estado de excepción declarado el pasado viernes en tres provincias de la costa (Guayas, Manabí y Esmeraldas), según informó este jueves el Gobierno.
En total se llevaron a cabo 19.695 operativos, que arrojaron 474 detenciones, 1.590 kilos de droga incautada, 162.375 vehículos registrados, además de 59 armas de fuego decomisadas, conforme a los resultados ofrecidos por las autoridades en esta primera semana de la medida.
Estas intervenciones han sido posibles con el despliegue de 9.000 miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
El pasado viernes, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción en esas tres provincias de la costa del país para combatir la delincuencia organizada, lo que incluye el toque de queda nocturno en tres poblaciones.
El Gobierno de Ecuador informó, además, que ha destinado una partida de 11,5 millones de dólares para reforzar la seguridad en la ciudad costera de Guayaquil.
Estas decisiones se enmarcan en la creciente violencia que se vive en el litoral ecuatoriano protagonizada por bandas criminales organizadas enfocadas principalmente en el narcotráfico y algunas con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas.
El último caso que ha conmocionado a la opinión pública es el de un sicariato ocurrido en la entrada de un hotel de lujo en el norte de la urbe, que acabó con la vida de un abogado defensor de alias Gerald, también conocido como el Pablo Escobar ecuatoriano que fue extraditado a Estados Unidos.
Escenas como la aparición de personas decapitadas o los asesinatos de sicarios se han vuelto cada vez más frecuentes en las provincias costeras, principalmente alrededor de Guayaquil, capital de Guayas, cuyo puerto es utilizado de trampolín para la cocaína producida en Colombia, Perú y, en menor medida, también en Ecuador.
Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador, donde casi 400 presos han muerto en los dos últimos años en distintos enfrentamientos entre este tipo de bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones. EFE