El Gobierno confirmó que son 41 los muertos en la cárcel de Santo Domingo, como resultado del amotinamiento ocurrido la madrugada de este lunes 9 de mayo de 2022. La cifra puede ir en aumento porque siguen los trámites correspondientes.
La Fiscalía por su parte informó que son 43 los fallecidos.
El ministro del Interior, Patricio Carillo, detalló que la mayoría de privados de libertad fueron agredidos en los pabellones y celdas de máxima seguridad y que a simple vista fueron asesinados con arma blanca donde se evidencia la crueldad con la que actuaron.
Además, 13 personas resultaron gravemente heridas.
El Ministro confirmó también la recaptura de 112 personas privadas de la libertad y que coordinaron con las Fuerzas Armadas para custodiar las carreteras de entrada y salida de la provincia.
Fausto Salinas, comandante general de Policía, aseguró que ya tienen el control de los pabellones de mínima, mediana y máxima seguridad y que llegarán 150 policías adicionales a los 200 que ya están. Además hay 200 militares.
Carrillo aseguró que se trató de un enfrentamiento entre integrantes de la organización Los Lobos y un fraccionamiento denominado R7, que ya ocasionaron disturbios en la cárcel de Turi, en Cuenca.
Carrillo confirmó que tenían alertas de lo que iba a pasar y que eso les permitió movilizarse a la cárcel el contingente.
Los disturbios iniciaron a las 00:30. Hubo detonaciones durante la madrugada, según reportan las personas que viven alrededor y los familiares de los internos. Esto realizaron los agresores para fugarse.
Luego del motín realizaron una requisa donde encontraron encaletadas armas de fuego de grueso calibre, municiones y granadas de uso militar.
Salinas añadió que alias Anchundia, cabecilla del grupo R7, es el sospechoso de estar detrás de esos disturbios.
Salinas mencionó que un grupo de privados de libertad fueron trasladados a otros pabellones para ponerlos a buen recaudo para alejarlo de otro grupo rebelde.
Además, dijo que controlan las otras cárceles del país para que no se desaten actos de violencias. Realizarán limpieza de armas e identificarán a los cabecillas para trasladarlos a la cárcel de máxima seguridad. En La Roca realizarán un barrido general para hacer un censo.