El Gobierno de Ecuador informó este viernes de la activación de una alerta de vigilancia ante la hepatitis infantil aguda de origen desconocido sobre la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado internacionalmente, aunque aún no se han notificado casos en el país.
El subsecretario de Vigilancia de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP) ecuatoriano, Francisco Pérez, confirmó este viernes la puesta en marcha de una alerta en el sistema sanitario nacional «para definir y ver cómo se va a poder operacionalizar la vigilancia de esta hepatitis».
Aunque aclaró que «todavía no existen casos», con la alerta se intenta generar un marco normativo para «dar un seguimiento adecuado y preparar el procedimiento en caso de que un niño necesite un trasplante».
En ese sentido, el Ministerio ha establecido definiciones para casos sospechosos, probables y confirmados, de acuerdo con diferentes indicadores.
En una capacitación con medios de comunicación y personal sanitario, Pérez advirtió que, al desconocerse el origen de esta patología en menores de 16 años, es difícil establecer baremos que certifiquen a ciencia cierta los casos confirmados.
Este tipo de hepatitis infantil aguda severa fue reportada por primera vez en el Reino Unido en octubre de 2021 y desde entonces se han notificado 348 casos posibles a nivel mundial en 21 países, incluyendo 26 niños que requirieron un trasplante hepático.
En quince de los países donde se dieron se ha informado de que su incidencia es de 5 o menos casos, mientras que en el continente americano ya se reportaron una docena de casos.
Por este motivo, Ecuador ha puesto en alerta al sistema de salud frente al reporte de síntomas relacionados con la patología tales como la coloración amarilla de ojos y piel (ictericia), vómitos, heces claras, dolor abdominal y malestar general, entre otros.