Moradores de la zona que está entre la ciudadela Jaime Roldós y Los Pinos Altos, en Cuenca, reportan que se reactivó un deslizamiento que pone en peligro a decenas de viviendas.
Cristina Muñoz, quien tiene su casa en Los Pinos Altos, en la calle De Los Morochos, relató que en marzo de 2019 algunos vecinos alertaron sobre la aparición nuevamente de grietas en terrenos, calles e inmuebles.
Y es que esta área está sobre una falla de tierra o conocida también como geológica, que fue detectada hace casi 20 años y que ha provocado el colapso hasta ahora de unas 40 casas.
Emergencia
En junio de 2019, Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, declaró en emergencia a este sector, para la ejecución de obras emergentes. En septiembre de este mismo año la medida se extendió por 365 días.
Con esto se hicieron estudios geológicos y geotécnicos que determinaron los trabajos que tienen que hacerse, para reducir la velocidad del deslizamiento, que se agrava cuando hay lluvias.
El cabildo ha ejecutado obras emergentes como drenajes para evitar la saturación de humedad y asimismo ha hecho algunos terraplenes para reducir el peso y estabilizar el terreno.
Moradores
Muñoz indicó que ahora la municipalidad está a la espera de que los propietarios que han sido notificados evacúen sus casas para que sean reubicados. Tienen la condición de damnificados.
“Mientras esto se da lo que pedimos es que nos ayuden con un trabajo de mitigación porque, por ejemplo, encima de nuestras casas ya hay dos casas que están totalmente deshabilitadas…”, precisó.
Marcelo Tapia, otro habitante de este sector, solicitó que intervenga el Gobierno Nacional, así como lo hizo en Nabón, donde asimismo hay una falla geológica y se ofreció 6.800.000 dólares para obras emergentes.
“Este es un problema de años y cada vez que hay lluvias nuevamente inician los problemas. Lo adecuado sería que nos ayuden con casitas para ya reubicarnos en otros sectores…”, insistió.
Y agregó “… hay noches que no podemos ni dormir porque parece que la tierra ronca, tiembla, y creemos que en cualquier momento esto se puede venir encima de nosotros…”.
Muro
Recordó que en 2018 el municipio concluyó la construcción de un muro de contención y terrazas, las mismas que estaban destinadas a sostener el suelo y evitar desprendimientos de material.
Aún están pendientes nuevas intervenciones para prevenir que avance el movimiento de la masa de tierra, que, de acuerdo con diagnósticos técnicos, se debe efectivamente a una extensa falla geológica.
Zonas de riesgo
Pablo Durazno, ingeniero en geología e investigador en reducción de riesgos, explicó que en Cuenca se han identificado considerables fallas de tierra en al menos 13 de las 21 parroquias rurales.
Algunas de estas son: Sinincay, Llacao, Molleturo, Baños, Quingeo, Paccha, Ricaurte, Sidcay, El Valle, Nulti, Octavio Cordero, Sayausí y Santa Ana, especialmente, en las zonas altas.
“En estas zonas por ejemplo está prohibido construir casas, hacer infraestructura pública y otros equipamientos donde puedan concentrarse personas…”, mencionó.
Para Durazno es necesario que el Municipio de Cuenca intensifique sus controles con el fin de evitar que en estos lugares se hagan construcciones ilegales, pues a futuro esto representa graves problemas.