Científicos chinos lanzaron el dirigible flotante Jimu 1, una aeronave gigante llena de helio, para recopilar datos meteorológicos hasta una altura de 9.032 metros, logrando un nuevo récord mundial, recoge hoy la prensa local.
El vuelo, que despegó desde una altitud de 4.270 metros en la meseta de Qinghai-Tíbet, se alzó 4.762 metros sobre el suelo para así batir un récord mundial de observación científica atmosférica, según el periódico oficial Global Times.
Se trata de la primera vez que un aerostato de ese tamaño alcanza esta altura, superando incluso la cumbre de 8.849 metros sobre el nivel del mar del monte Everest, conocido como Qomolangma en tibetano.
El propósito de la misión fue el de recopilar datos científicos que se utilizarán para estudiar el ciclo regional del agua, monitorear los cambios en el vapor de agua y los cambios atmosféricos en el contexto del cambio climático.
La superficie de la aeronave está hecha de una tela compuesta avanzada que es liviana, resistente a la radiación y puede soportar temperaturas de hasta -70 grados centígrados, además de tener un volumen de 9.060 metros cúbicos y pesar alrededor de 2,6 toneladas métricas, según el Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana.
El Jimu 1 Model III es el último y más grande de los tres dirigibles desarrollados por científicos chinos para recopilar datos atmosféricos y estudiar los efectos del cambio climático en la meseta.
Conocida como el «tercer polo» y la «torre de agua de Asia», la meseta de Qinghai-Tíbet proporciona suministro de agua a muchos ríos asiáticos, incluidos el Yangtsé, el Amarillo, el Indo y el Mekong.
China otorga gran importancia a la expedición científica a esta zona, con operaciones desde junio de 2017, 40 años después del primer viaje de investigación a la región por parte de científicos chinos, y con las que busca avanzar en el desarrollo sostenible del área y promover la protección del medio ambiente. EFE