Miami (EFE).- «Hablar de historia no es hablar del pasado, sino del presente», dice a Efe Jaime Olmedo, director técnico del Diccionario Biográfico Español electrónico (DB-e), que da acceso gratuito a más de 50.000 biografías de personajes históricos de España y los territorios que administró.
Creado por la Real Academia española de la Historia y en línea desde 2018, el DB-e cuenta cuatro años después con una comunidad de más de 10.000.000 usuarios, que abarcan 194 países, señala con orgullo.
Después de España, Estados Unidos, Argentina, México y Colombia son los países de los que proviene un número mayor de usuarios de esta obra que ha puesto a España a la delantera en materia de diccionarios biográficos por brindar acceso abierto y gratuito a sus contenidos.
Se trata de una obra en construcción, pues van incorporándose nuevas biografías, todas ellas realizadas por expertos en el periodo o la temática correspondiente.
Actualmente, hay 20.000 biografías más en elaboración, señala Olmedo en una entrevista con Efe en Miami, donde el viernes se presentó el DB-e en un acto presidido por la Reina Sofía.
ROCIO JURADO SÍ, JULIO IGLESIAS NO
Basta un click en una pestaña de la web de la Real Academia de la Historia, una institución con casi 300 años de antigüedad, para acceder a un contenido elaborado por más de 5.000 historiadores y equivalente a 60.000 páginas de texto.
Los tres grandes ejes del DB-e son el cronológico (del siglo VII antes de Cristo a nuestros días), geográfico (no solo España, sino territorios administrados por la Corona española hasta que se independizaron), y de actividad o profesional (no solo personajes relacionados con la política, sino de todos los ámbitos).
Cuando Efe le pregunta sobre el mundo del espectáculo y si, por ejemplo, uno puede consultar la biografía del cantante Julio Iglesias, Olmedo dice que concretamente la de él no, porque está vivo, y a continuación le envía un mensaje deseándole que siga bien por muchos años.
En el DB-e solo hay biografías de personas que ya no están en este mundo, pero han dejado huella y «aportado algo» a la Historia, para bien o para mal.
Como dice la directora de la Real Academia española de la Historia, Carmen Iglesias, los que decidan bucear en esta obra encontrarán no solo los personajes que «se sientan en la primera fila del teatro de la Historia».
En palabras de Olmedo, este diccionario «ha puesto nombre y apellido a los protagonistas de hechos históricos catalogados como anónimos o de autoría colectiva».
VIDAS DE NOVELA
El DB-e tiene dos tipos de búsqueda, uno muy sencillo y otro avanzado que permite hacer búsquedas cruzadas con criterios muy variados que permiten conocer el entorno del biografiado y las conexiones existentes con otros personajes incluidos en el DB-e.
El segundo está pensado sobre todo para interesados en la historia e investigadores u otros profesionales que necesiten ahondar en las vidas de uno o más personajes, incluyendo, por ejemplo, a alguien que esté escribiendo una novela o un guión de una época no actual.
Olmedo, que asegura haber leído todas las biografías que forman parte del diccionario, subraya que hay vidas reales que son más apasionantes que las de las novelas.
Uno de los ejemplos que mencionó a los asistentes a la presentación en Miami, celebrada a bordo del buque-escuela de la Armada española «Juan Sebastián de Elcano», es el de Gonzalo Guerrero, uno de los dos españoles que Hernán Cortés encontró a su llegada a tierras mexicanas, junto a Jerónimo de Aguilar.
Guerrero y Aguilar sobrevivieron a un naufragio de un barco español frente a las costas del Golfo de México antes de la llegada de Cortés y estaban «asimilados» a los pueblos que encontraron allí.
El primero, padre del que se cree que fue el primer hijo de un español con una nativa de lo que hoy es México, decidió quedarse con los mayas y acabó luchando contra los conquistadores.
El segundo se sumó a las fuerzas de Cortés y fue el primer intérprete de maya que tuvo el conquistador.
También mencionó a dos mujeres, Francisca de Hinestrosa y Francisca de Ordaz, que participaron en expediciones en el siglo XVI.
Cuando Efe le pregunta que aporta el DB-e que no tengan las biografías de las enciclopedias digitales menciona, además de la «autoridad» de la Real Academia de la Historia, «la noción de continuidad» y la «estabilidad de contenidos», que no son modificables por los usuarios.
No obstante, los usuarios pueden hacer llegar sugerencias, documentos e información inédita y documentada sobre personajes históricos para ayudar a una mayor precisión en la biografía.
Olmedo lamenta la existencia de una tendencia a «despreciar» la importancia de la Historia en nuestros días, motivada por la creencia de que todo comienza cuando llegamos al mundo cada uno de nosotros, lo que se conoce como «adanismo» (primer hombre).
Eso hace olvidar el peso y la trascendencia de la historia, no solo en el presente sino en el futuro y nos priva de una ayuda en momentos críticos.
«La historia no se repite, pero sí se repiten las acciones humanas, nuestro carácter es siempre el mismo», sentencia Olmedo. EFE